Se cumplieron los pronósticos en la llegada a Oliva y la victoria se decidió al sprint. Geoffrey Soupe consiguió sorprender a los ciclistas más rápidos en el final de la séptima etapa. El corredor del Total Energies se impuso en la misma línea de meta a otros sprinters de la talla de Orluis Aular, Edward Theuns, Sebastian Molano o Kaden Groves, ganador de dos etapas y líder de la Regularidad.
Una llegada mucho más accidentada de lo esperado. Varios corredores se vieron involucrados en distintas caídas dentro de los últimos kilómetros. El peor parado fue Thymen Arensman, que tuvo que abandonar la carrera tras golpearse duramente contra al asfalto y fue retirado en ambulancia. Otros de los afectados, aunque al comienzo de la misma, Geraint Thomas también se fue al suelo y terminó muy tocado.
La general no varía y Lenny Martínez se mantiene como líder con 8 segundos de renta sobre el estadounidense Sepp Kuss (Jumbo Visma) y 51 respecto al español Marc Soler (UAE). Los grandes favoritos siguen dentro de un pañuelo de 20 segundos, con Evenepoel, Vingegaard, Roglic y Juan Ayuso con las opciones intactas.
Sorpresa al sprint
Un total de 164 corredores partieron hacia Oliva, a la costa valenciana, frecuentada por los turistas que van a disfrutar de sus 8 km de playas. El viento iba a ser el mayor problema, en teoría, pero el pelotón se lo tomó con tranquilidad.
Solo dos corredores desafiaron a la marabunta para afrontar "la ruta de los naranjos", el veterano de 37 años José Herrada (Cofidis), en su última Vuelta después de 9 participaciones y el vasco fugitivo habitual Ander Okamika (Burgos BH).
La tranquilidad bajo la calima se rompió con una caída que afectó a Geraint Thomas, única incidencia hasta la preparación del esprint. La persecución de los rebeldes estuvo controlada en todo momento. Los hombres del Alpecin de Kaden Groves querían el triplete para el australiano, y claro, les tocó ponerse el mono de trabajo.
La tranquilidad se acabó a 10 de meta. De nuevo las caídas intimidaron al pelotón. En un primer accidente se vio afectado, sin consecuncias Sepp Kuss, el héroe de Javalambre, y poco después susto monumental con otro percance que terminó con el neerlandés Thymen Arensman en el hospital. Otra baja sensible para el Ineos.
Con el pelotón reducido se disputó el esprint en Oliva. Todo el mundo esperaba el triplete de Groves, ganador de dos etapas, pero no siempre se impone la lógica. El venezolano Aular atacó de lejos, abrió unos metros, y cuando se disponía a vivir su mayor día de gloria, se le coló Geoffrey Soupe.