El ciclismo patrio ha vuelto a reinar en el Tour de Francia. Carlos Rodríguez logró la tercera victoria española en la 14ª etapa de la ronda francesa y lo hizo ante los mejores, ante Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard. A sus 22 años, el corredor de Ineos levantó los brazos en Morzine tras una soberbia exhibición.
Carlos Rodríguez se aprovechó del control absoluto de Vingegaard y Pogacar para atacar en la bajada del Joux Plane. El joven talento español se marchó para delante y no miró para atrás, como hacen los mejores para llegar hasta Morzine y coronarse como el mejor de la etapa. Tiró hasta el final y nadie le pudo arrebatar la etapa. La tercera para España en poco menos de una semana.
El de Almuñecar demostró todo su talento sobre la bicicleta y supo sufrir en la subida al Joux Plane. Los ataques de Pogacar le dejaron solo en cabeza junto a Vingegaard, pero Carlos Rodríguez se fue recuperando poco a poco hasta llegar a ellos una vez coronaron la cima.
Junto a él también les alcanzó Simon Yates, pero el británico perdió comba en cuanto atacó el español. El de Ineos supo interpretar a la perfección los últimos kilómetros de la etapa y se lanzó en solitario a la aventura. El férreo marcaje de Vingegaard y Pogacar le facilitó tomar unos metros de ventaja que aprovechó a la perfección.
No se dejó intimidar por los arreones finales del esloveno. Aguantó a pesar de que su ventaja se redujo a apenas dos y tres segundos, pedaleó hasta el final y logró una impecable victoria en la estación alpina de Morzine. Una exhibición que le catapulta hasta la tercera posición de la general, que se la arrebata a Jay Hindley por un segundo.
Caída masiva y espectáculo
La etapa reina del Tour de Francia comenzó con más problemas de los esperados. Una caída masiva azotaba al pelotón y obligaba a parar la carrera momentáneamente para atender a varios de los corredores más afectados. Uno de ellos fue el español de Movistar Antonio Pedrero, que se tuvo que retirar de la carrera debido a un fortísimo golpe.
Después de cerca de media hora con la carrera parada, la etapa se reanudó. Esto hizo que la fuga tomase forma y se marchasen en ella hombres reconocidos como Thibaut Pinot, Mikel Landa o Ciccone. Sin embargo, el Jumbo tiró durante kilómetros y kilómetros para evitar que obtuviesen mucho tiempo en cabeza de carrera.
Una puesta en acción del equipo del líder que hacía presagiar pelea entre Vingegaard y Pogacar. Y no defraudó, en absoluto. Tras absorber a los últimos aventuros de la escapada, el Jumbo volvió a subir el ritmo antes de la traca final. La selección realizada hizo que se fuesen muy pocos los que pudiesen aguantar en las posiciones delanteras.
Pogacar arrancó todo con a falta de 15 kilómetros para el final de la etapa y ahí se abrió la caja de sorpresas. El esloveno, obcecado con quitarle el amarillo a Vingegaard, se fue en solitario. El danés no se puso nervioso y aguantó en la distancia las embestidas de su rival.
La aventura en cabeza de carrera de Pogacar se acabó una vez Vingegaard le alcanzó a poco de coronar la Joux Plane. Y el de Jumbo sorprendió con un fugaz ataque a unos metros de la pancarta de la cima para llevarse una bonificación. Mientras tanto, por detrás ya acechaba Carlos Rodríguez, que iba recortando terreno pedalada a pedalada.
El 'León de Almuñecar' atacó una vez les alcanzó al coronar y se marchó en solitario a por la victoria. Su empeño fue tal que ni los intentos de Pogacar consiguieron atraparle. Carlos Rodríguez levantó los brazos en Morzine en solitario y sumó la tercera victoria española del Tour de Francia.