'El día menos pensado' ha provocado un revuelo en las redes sociales con el estreno de su tercera temporada. La serie del equipo ciclista Movistar Team es un ejercicio de transparencia de lo que refleja cómo se vive una temporada en el seno del pelotón. Las polémicas son las que más dan que hablar, pero por encima de todo está la naturalidad con la que los ciclistas de la escuadra muestran sus momentos flojos y también los de felicidad.
A pesar de la gran notoriedad que tiene el documental, todo el mundo coincide a la hora de pensar que la gran etapa del ciclismo en el país se vivió en los 90. En esa época no existía Netflix, ni Movistar+. El espectáculo lo daban las radios que pintaban todas esas situaciones que arremolinaban en las cunetas para animar a sus ídolos. De todo eso tenían gran culpa primero Pedro Delgado y después Miguel Induráin, dos ciclistas que hicieron su carrera en la estructura del Abarca Sports.
Sin duda, esos fueron los grandes años del equipo Reynolds, primero, y Banesto, después. Las victorias del segoviano en el Tour y La Vuelta, así como los cinco maillot amarillos consecutivos del navarro dejaron en la historia, escribieron con letras de oro el nombre de España y del equipo en el ciclismo. Pero ellos mismos también protagonizaron polémicas, despistes y momentos a los que se dedicaron portadas de periódicos y horas de radio.
Estos ya no tendrán su 'Día menos pensado', aunque se les ha recordado en otros documentales. Pero la esencia de esta serie tendría un material incluso más exquisito que el que ha tenido en estas temporadas. Si la tricefalia del primer año dio que hablar, la famosa etapa de La Covatilla con el movimiento contra Richard Carapaz alimentó todo tipo de rumores y la bajada de la bicicleta de 'Superman' López fue un momento sin precedentes, Movistar tiene en su historia otros momentos morbosos.
"El equipo Navarro"
Pedro Delgado provocó una auténtica guerra en España con su decisión de no ir a La Vuelta de 1988 para preparar el Tour de Francia. Ni su victoria en la ronda gala calmó los ánimos.
La cita nacional se disputaba en primavera entonces y había un enfrentamiento en las ondas entre la Cadena COPE con José María García a la cabeza y la Cadena SER de un joven José Ramón de la Morena. 'Perico' fichó por los del micro amarillo y 'El Butano' se refirió como "el equipo navarro" cada vez que citaba al Reynolds.
El sobre de Delgado
Pedro volvió a La Vuelta en 1989 tras una gran batalla con Fabio Parra. El colombiano acusó al ciclista del Reynolds de haber sobornado a Ivan Ivanov para que le ayudase en la penúltima vuelta para que el ciclista del Kelme no le arrebatase el liderato. Delgado desmintió con ironía que hubiese entregado un sobre con 2.500 dólares al soviético: "Yo no utilizo dólares, me muevo con pesetas. Es cierto que le di un papel a Ivanov con la dirección de mi casa en Segovia".
El prólogo de Luxemburgo
Eran las 17:15 horas del 1 de julio de 1989. Primera etapa del Tour de Francia y todo España pendiente de Pedro Delgado, que defendía el título. En dos minutos comenzaba la prólogo en Luxemburgo. Pero, ¿dónde estaba Perico?
El ciclista, que debía aparecer en la rampa de salida, no estaba. A las 17:17 tampoco estaba. Había pánico en el equipo. Él dijo que fue a calentar y que se encontró con Thierry Marie, con quien se puso a charlar y se le pasó el tiempo. Perico llegó con dos minutos y cuarenta segundos de retraso a la rampa de salida. Pero el corredor hizo una buena crono y solo perdió 14 segundos más con Breukink, el ganador. Aún así, ese Tour lo perdió por este momento.
El golpe de Induráin a Lemond
No era el favorito para el Tour de Francia de 1991, tampoco el líder del Banesto, pero Miguel Induráin se descubrió al mundo en la bajada del Tourmalet. Lemond llegaba a la etapa reina como líder y favorito al maillot amarillo. Perdió 7.18 con el navarro. Llegando a la cima del coloso pirenaico sucedió: mientras todos se preparaban para tomarse un respiro, Indurain decidió agitar el manzano.
Delgado, que no tenía piernas, lanzaba a tumba abierta la bajada con Induráin y, tras ver que el resto no reaccionaba, le daba el relevo a Miguel. El navarro bajó disparado, con el coche de Banesto con problemas para seguirle. Finalmente, Chiappucci se unía al español para seguir aumentando la ventaja. La bondad de 'Miguelón' le daba la victoria al italiano y él prácticamente ganaba ahí su primer Tour.
Luxemburgo contra Bergerac
Hay dos exhibiciones que Induráin dejó para el recuerdo contra el reloj. La primera es en el Tour de Francia de 1992 en Luxemburgo. Miguel voló a una media de 49 kilómetros a la hora por un recorrido sembrado de trampas, con pequeñas subidas, algunas con tramos de pavés, y con un viento incomodísimo, que a veces soplaba de cara y a veces de espalda.
La segunda es en la que se le apodó 'Cirano de Bergerac'. En el Tour de 1994, Indurain metía en la meta de esta ciudad francesa después de 64 kilómetros de crono 2.00 a Tony Rominger, 4.22 a De las Cuevas, 5.27 a Chris Boardman, 6.04 a Ugrumov, que a la postre acabó segundo en París, 8.04 a Chiappucci, 9.03 a Zülle, 10.37 a Bugno y 10.59 a Pantani, que fue tercero en los Campos Elíseos.
Induráin se baja de la bici
La relación de Induráin con La Vuelta siempre fue difícil. Fue el título que le faltó en su carrera. La de 1996 no quería correrla. El navarro se lo dejó claro a Banesto antes del inicio de la competición, pero el equipo logró convencerle. Allí se firmó prácticamente su retirada.
En la decimotercera etapa, la que unía Oviedo con los Lagos de Covadonga, Indurain dijo basta. Cuando apoyó su bicicleta en la pared del hotel El Capitán, prácticamente se estaba acabando la carrera del mejor ciclista español de la historia. Enfermo y desgastado, Miguel dio las últimas pedaladas de su carrera.
Olano Vs. Chava en el 98
En 1998, Banesto tenía dos grandes ciclistas en sus filas para La Vuelta. Abraham Olano era el líder a priori y el prometedor José María 'Chava' Jiménez le pondría incluso contra las cuerdas. Con su ciclismo valiente y alocado estaba también dejando a Laurent Jalabert, principal rival de su compañero, en la estacada. Finalmente, el guipuzcoano ganaría la prueba y el de El Barraco sería tercero. Pero con la mujer del líder protagonizaron una agria polémica.
Karmele Zubillaga, la mujer y representante de Olano, incendió el pelotón con unas declaraciones a una emisora de radio. El motivo: la cuarta victoria de Jiménez tras su explosivo ataque en los dos últimos kilómetros del ascenso a la laguna negra de Neira y la pérdida de 13 segundos de Olano con Laurent Jalabert. "No me gusta ver al jersey amarillo sin compañeros delante".
El corredor de Ávila no acogió bien las manifestaciones de la mujer de Olano. "No me ha gustado lo que dijo Karmele. Debería estar callada. Me ha hecho mucho daño. Tengo la sensación de que Olano dice una cosa y su mujer otra. No sé cómo se puede entender ese matrimonio si se contradicen", señaló.
El primer Angliru en el 99
Lejos de polémicas, la leyenda del malogrado corredor español se siguió forjando. Cuando 'Chava' Jiménez surgió de la niebla en el Angliru en 1999, se creó el mito de la Vuelta. Él ya tenía el suyo, el pico necesitaba un héroe y sería el de Ávila.
El ruso Tonkov era el escapado y de pronto, aleteando por aquel paraje inhóspito. Pero apareció el de Banesto cuando nadie se lo esperaba y le arrebataba la primera victoria en la que era inhóspita cima por aquel entonces.
El Tour de Pereiro en el 2006
La tiranía de Lance Armstrong en el Tour de Francia había dejado a España sin opciones en el Tour, pero los problemas con el dopaje le dieron la opción de ganarlo a un ciclista que se lo fajó mejor que nadie. Óscar Pereiro ganó en el 2006 de rebote por el positivo de Floyd Landis, pero no recibió el maillot amarillo hasta 15 meses después.
En la etapa 13 consiguió la fuga bidón que a la postre le daría esa opción de ganar. En el kilómetro 17, Pereiro se escapó junto a Voigt, Chavanel, Quinziato y Grivko. Se presentaron en la meta de Montélimar con casi media hora de ventaja, aunque ganó el alemán.
El del Caisse d'Epargne se ponía líder y al Phonak, el equipo de Landis, no le importaba ceder el liderato. Tras atacar de salida en la 17ª etapa y conseguir la renta definitiva en la crono, el estadounidense se hacía con la victoria que su positivo le quitaría tiempo después.
La Vuelta de Valverde en 2009
Aunque el gran éxito de la vida de Alejandro Valverde sí lo ha recogido 'El día menos pensado' con la consecución del Mundial, su única gran vuelta ha quedado fuera. Arropado por un sólido Caisse d'Epargne y ayudado por la ausencia de grandes ataques, el murciano se hizo con La Vuelta de 2009.
Fue el más fuerte tras resistir a las caídas, que sufrieron Sánchez, Mosquera o Gesink, y las averías, como la de Cadel Evans en la etapa de Sierra Nevada. También superó una crisis tremenda en La Pandera para mantener su liderato.
[Más información: El retorno milagroso de Egan Bernal al ciclismo: de volver a andar a montar en bici en dos meses]
Noticias relacionadas
- El ciclismo y su 'caso Lia Thomas': la batalla legal de la transgénero que lleva más de un año abierto
- Biniam Girmay, el sueño de África se hace realidad: el ciclista negro que tumba la puerta en Bélgica
- Lutsenko salva la vida de milagro tras un brutal accidente: dura caída con un compañero entrenando