Mikel Landa está de vuelta. No está en plenitud, lógicamente, pero tiempo al tiempo, porque el corredor alavés apunta a la carrera grande del ciclismo español y de momento el proceso va por buen camino. Así lo acaba de demostrar en la Vuelta a Burgos donde se ha llevado la victoria en la clasificación general en una carrera que se conoce mejor que el salón de su casa.
De nuevo en la subida que más grande le ha hecho en el ciclismo, Lagunas de Neila, sentenció un nuevo triunfo en una clasficación general a pesar de no llevarse la etapa. Pero daba igual. Las sensaciones son buenas y Mikel fue capaz de regularse para retener el liderato en la clasificación y recibir así un soplo de aire fresco y de confianza después de la tortura que ha supuesto su recuperación tras caerse en el Giro de Italia.
Meses de dolores y dificultades que no han terminado todavía, pero que ya empiezan a desaparecer a medida que en el final del tunel se refleja una luz brillante. Burgos ha sido justo lo que necesitaba, más días de competición, más kilómetros de nivel y una recompensa ante tanto esfuerzo que seguramente ni esperaba.
De la ronda italiana se marchó rodando por los suelos, con una clavícula rota y varias vértebras fracturadas y una larga recuperación por delante. En todo momento el objetivo fue estar en La Vuelta, pero eso solo lo diría el tiempo y las sensaciones que pudiera sentir el de Murguía después de tantos meses alejado de la competición.
Y en Burgos lo cierto es que las sensaciones no fueron nada malas. Sabe que todavía le quedan pasos para sentirse tan bien como en el Giro, pero se puede afirmar que Mikel va a darlo todo por estar en la Vuelta a España compitiendo con los Primoz Roglic, Egan Bernal, Enric Mas y compañía en lo que promete ser una gran vuelta muy emocionante.
General en Burgos
Ahora que se cumplían diez años de su primera victoria en las Lagunas de Neila, Mikel se ha vuelto a subir a un podio para celebrar una general que ha tenido como segundo a Fabio Aru y como tercero a su compañero Mark Padun, que cogió plaza en el Top3 gracias a su gran nivel en la montaña y al enorme trabajo que realizó todo el Bahrain Victorious para controlar la opción de victoria de Landa con Caruso, segundo en el Giro, a la cabeza.
Un triunfo que llegó tras el desfallecimiento de Romain Bardet y que no pudo impedir la victoria de etapa de Hugh Carthy después de un demarraje imparable a 400 metros de la línea de meta. El del Education First escribe su nombre junto al del resto de ganadores de etapa en la carrera, Lanckaert, Gonzalo Serrano y Molano por partida doble.
"Estoy contento porque llevo muy pocos días de competición y esto me viene genial de cara a afrontar la próxima Vuelta. Sé que aún me falta para estar en mi mejor condición, pero ganar siempre ayuda". De momento, Landa no se pone al nivel de los favoritos, pero esta victoria y este paso hacia delante en Burgos sin duda le hace sumar confianza para lo que está por venir.
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