El esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) gana enteros como favorito al Tour de Francia tras imponerse con autoridad este jueves en la segunda etapa del Criterium del Dauphiné disputada entre Vienne y la cima del Col de Porte, con un recorrido de 135 kilómetros, donde se enfundo el maillot amarillo.
Roglic, ganador de la Vuelta a España 2019 y recientemente del Tour de L'Ain, se mostró superior a todos su rivales en el último kilómetro del Col de Porte, donde atacó para entrara en solitario con 8 segundos de ventaja sobre el francés Thibaut Pinot (Groupama) y el alemán Emanuel Buchmann (Bora).
El arreón del campeón de Eslovenia soltó a rivales directos como Nairo Quintana, Supermán López, Richie Porte, Daniel Martínez, Egan Bernal y el español Mikel Landa, que entraron en un grupo a 10 segundos. No estuvieron entre los mejores Enric Mas y Alejandro Valverde, los líderes del Movistar que cedieron 1.30 y 1.37.
Un aviso de Roglic y de su equipo ante las apuestas previas al Tour de Francia. El exsaltador de esquí está en un momento dulce y rodeado de un equipo de lujo que en todo momento le llevó en volandas hasta meta. Con los 10 segundos de bonificaciòn aleja a Pinot y Buchmann a 12 y 14 segundos, en 16 a Bernal y en 20 a Quintana, Richie Porte, Landa y Supermán López.
En la jornada más corta del Dauphiné la cita estaba fijada para los últimos 17 kilómetros en La Porte, puerto de categoría especial, pero mientras, se formó la fuga de 8 corredores condenados de antemano. Junto al líder de la montaña, el suizo Schar (CCC) se unieron Armirail (Groupama-FDJ), Asgreen (Deceuninck), Sütterlin (Sunweb), O'Connor (NTT), Cousin y Soupe (Direct Energie) y Doubey (Circus-Wanty).
No quisieron los hombres del Jumbo Visma que la aventura superase los 3 ó 4 minutos de renta, por lo que impusieron su ritmo, siempre elevado para ir castigando las fuerzas de los rivales de Roglic. Schar puntuó segundo en la Cota de Viriville (3a, 4,1 kms al 5,5 por ciento) y primero en Roybon (4a, 1,5 kms al 7,1), por donde el pelotón cruzó a 3 minutos con el Jumbo de locomotora.
Sin reservas, el propio líder Wout Van Aert se puso el mono de trabajo para ejercer de gregario de lujo. Al frente del grupo subió volando el Col de Maillet (1a, 6,2 kms al 8), donde volvió a recolectar Schar unos cuantos puntos que le permitirán mantener el jersey de puntos al menos hasta el sábado. Las diferencias mermaron hasta cerca del minuto. En el descenso aguantó Schar con el francés Armirail, quien cerró la aventura subiendo el Col de Porte, a 8,5 kms de meta. Instantes antes, una caída involucró al español Luis León Sánchez.
Ineos toma el mando
Con el grupo desbrozado empezó la subida al Col de Porte, un puerto serio de categoría especial de 17,5 kms al 6,8 por ciento de pendiente media y tramos del 10 donde el Ineos al completo subió al escenario con la intención de recordar al grupo del Jumbo que no eran los generales del pelotón. A 10 de meta, Van Aert ya no era líder del Dauphiné.
Van Baarle quemó las fuerzas en la subida antes de pasar el testigo a Castroviejo. Seis Ineos al comando seleccionando a los rivales de Bernal, ahora con el Jumbo a expensas de los movimientos del conjunto británico, después del desgaste ininterrumpido desde la salida de Vienne.
Lo intentó Víctor de la Parte (CCC), pero la marcha de Castroviejo anuló el impulso del alavés. Quedaban 40 corredores en el pelotón principal, aún con todos los favoritos. Turno para Kwiatkowski, un excampeón mundial de liebre. Cuellos estirados en las rampas más duras de la cuesta a apenas 6 kilómetros de la cima instalada a 1324 metros.
Alejandro Valverde y Chris Froome, dos ilustres, aprovecharon para decir "basta", víctimas del látigo del Ineos. "Kwiato" se desvió para dejar el trabajo al galés Geraint Thomas, ganador del Tour 2018, quien apenas aportó un kilómetro de esfuerzo antes de delegar en el ruso Sivakov, último ayudante de Bernal, siempre controlado por Roglic.
Bernal lo intenta, Roglic remata
Quedaban 15 en cabeza e iban a llegar los movimientos decisivos. Un grupo de 10. A 1.6 kms de meta salió Bernal con poco convencimiento y escasa fuerza. Ni se inmutó Roglic, impasible al intentó. El esloveno tensó el ritmo, vio como Quintana trataba de rebelarse y dio el golpe de mano. A 650 metros de la cima, y sin levantarse del sillín, alzó la voz fuerte y clara.
Roglic dejó plantados a todos sus rivales y explicó con hechos quién es el patrón del Dauphiné, quién cuenta con un equipo de lujo y quién quiere ganar este año el Tour de Francia.
La tercera etapa se disputa este viernes entre Corenc y Saint Martin de Belleville, de 157 kilómetros. Otra jornada con aroma Tour que incluye solo dos puertos, pero temibles: La Madeleine, de categoría especial, 17,3 kms al 8,3 por ciento y el Col de Saint Martin de Belleville que conduce a meta, un primera de 14,8 kms al 6.
Roglic, feliz
El esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma), nuevo líder del Dauphiné tras su triunfo en la segunda etapa, se mostró feliz por el nivel mostrado para conquistar la cima de Porte por delante de todos sus rivales de la general. "Es un gran resultado para el equipo, hemos demostrado que estamos preparados. Estoy feliz de estar a este nivel y de haber podido ganar esta etapa", señaló el maillot amarillo del Dauphiné.
El ganador de la Vuelta 2019 destacó el control de la carrera por parte del Jumbo Visma y señaló al colombiano Egan Bernal (Ineos) como máximo rival: "Entre mis rivales, el más directo es Egan Bernal, es el último ganador del Tour de Francia. Pero en la línea de salida, muchos de nosotros estamos en forma y motivados. ¡Tendremos que vencerlos a todos si queremos ganar! Todos sabíamos que era una subida muy dura, así que controlamos la carrera desde el principio y los muchachos de mi equipo fueron sólidos. Pude ganar al final y eso es genial".
[Más información: Los Mundiales de ciclismo en ruta de Suiza, suspendidos por la pandemia de la Covid-19]