Dylan Groenewegen ha hecho su primera aparición tras provocar ayer un terrible accidente de el Tour de Polonia cuando en plena recta de meta y con el sprint lanzado, cerró de manera antideportiva a Fabio Jakobsen con una maniobra de lo más rastrera hasta que el sprinter del Deceunick-Quick Step se estrelló contra las vallas.
El resultado fue mucho más que una caída, ya que Fabio Jakobsen tuvo que ser atendido de urgencia sobre la carretera y posteriormente trasladado al hospital para ser tratado. El corredor se encuentra en coma inducido luchando por recuperarse de sus graves daños y heridas, ya que la violencia del impacto provocó que perdiera hasta el casco y que perdiera muchísima sangre.
La situación fue de lo más dramática ya que varios ciclistas resultaron también heridos. Edu Prades, corredor del Movistar Team, sufrió una fractura de vértebra mientras que el corredor del Groupama-FDJ Marc Sarreau sufrió una luxación acromioclavicular y abrasiones en su piel por el golpe contra el asfalto.
El terrible accidente dejó una imagen dantesca sobre la línea de meta con una multitud de ciclistas por los suelos, las vallas y las bicicletas destrozadas y hasta un juez de la carrera herido, ya que recibió el golpe de Fabio Jakobsen cuando este se salió de la carretera por el toque de Groenewegen.
El sprinter del Jumbo-Visma fue descalificado de la carrera, pasando a ser el propio Fabio el ganador de la etapa, pero se espera que lleguen más sanciones, de una entidad ejemplarizante, especialmente por parte de la UCI, la cual ya ha comunicado que actuarán ante la enorme gravedad de los hechos.
La fea acción de Groenewegen, que no es la primera vez que incurre en este tipo de artimañas en los sprints, puede traer consecuencias fatales, por lo que la sanción que le podría caer va a hacer historia en el ciclismo, salvo que la UCI se eche para atrás o que sea su propio equipo quien tome cartas en el asunto.
Groenewegen ya se ha manifestado, a través de sus redes sociales, para pedir perdón a Jakobsen, afirmando que se siente fatal por lo sucedido y que no puede dejar de pensar en él y en lo que ocurrió en ese fatídico sprint que tiene al corredor del Deceunick-Quick Step postrado en una cama y debatiéndose entre la vida y la muerte.
"Odio lo que pasó ayer. No puedo encontrar las palabras para describir cuánto lo siento por Fabio y otros que han sido golpeados. Por el momento, la salud de Fabio es lo más importante. Pienso en él constantemente".
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