Ja Morant ha vuelto a lo grande. Sin duda, uno de los jugadores más determinantes de la NBA demostró esta pasada madrugada que sigue en plena forma. El base de los Memphis Grizzlies volvía a vestirse de corto después de 25 partidos de sanción y lo hizo a lo grande, con una canasta sobre la bocina que dio el triunfo a su equipo frente a los Pelicans (113-115).
La carrera del joven Morant quedó en suspense el pasado 16 de junio. Y es que la NBA le impuso una sanción de 25 partidos sin salario por "conducta perjudicial" para la liga después de aparecer en una emisión de vídeo en vivo con un arma de fuego. No fue la primera vez que le ocurrió esto. Morant ya había sido suspendido el pasado 4 de marzo con ocho partidos después de exhibir un arma de fuego en un club de Denver.
Esta madrugada Morant volvía al parqué. La expectación era máxima. El número dos del draft de 2019 es una de las máximas estrellas de la liga y es uno de los jugadores más divertidos de ver. Los Memphis necesitaban su presencia como el comer, su balance de la temporada era 6-19. Unos resultados muy pobres para un equipo que finalizó segundo de la Conferencia Oeste en Temporada Regular el curso pasado.
Fue llegar Morant y su equipo cortó de raíz una racha de cinco partidos sin ganar. No falto sufrimiento en los Grizzlies, tampoco épica. Y fue él el máximo protagonista. Anotó 34 puntos, repartió 8 asistencias y capturó 6 rebotes. Volvió a lo grande, como si nunca se hubiera ido.
Realizó un gran partido, pero culminó su obra con una última acción para enmarcar. A falta de ocho segundos cogió el balón e inició la última jugada del partido con empate a 113 en el marcador. Cruzó el medio campo mientras el resto de sus compañeros permanecían estáticos. Sabían que Morant se iba a jugar el último balón del partido.
Llegó a la línea del triple y en cuestión de dos segundos resolvió la acción. Se pasó el balón por debajo de las piernas, cambió de ritmo intentando superar a Jones y lo acabó superándolo con un sensacional reverso antes de finalizar la acción con una bandeja y desatar la locura.
Se quedó estático, mirando a la grada y sus compañeros fueron a abrazarle. El líder de Memphis ya está aquí y el equipo sueña ahora con remontar el vuelo y lograr las cotas alcanzadas en los dos últimos años con su máxima estrella Ja Morant.