Zlatan Ibrahimovic y LeBron James han protagonizado un pique impensable durante estos últimos días. Las críticas del delantero sueco al activismo de la estrella de la NBA han obtenido respuesta en el jugador de Los Angeles Lakers. 'El Rey' no se mordió la lengua después de que los suyos resucitaron tras cuatro derrotas seguidas y doblegaron a los Portland Trail Blazers (102-93) de su mano y la de Dennis Schroder al frente de un espléndido esfuerzo defensivo.
Ibra, en referencia a LeBron dijo que no le gusta "cuando personas con algún tipo de estatus se dedican a la política al mismo tiempo". "Quiero decir, haz lo que se te da bien. Cíñete a lo que haces [...] Es el primer error que cometen las personas cuando se vuelven famosas y alcanzan cierto estatus", añadió.
LeBron ha mostrado su rechazo a las palabras del ariete del Milan: "No estoy de acuerdo para nada. Nunca me callaría cosas que pienso que están mal. Predico sobre mi gente y sobre igualdad, injusticia social, racismo, supresión de voto y cosas que afectan a mi comunidad", explicó en vestuarios.
LeBron quiso replicar a Ibra recordándole que él mismo habló del racismo imperante en Suecia hace unos años: "Es gracioso que él diga esto, porque en 2018 él habló de lo mismo, temas sobre su apellido y el racismo, en su retorno a Suecia", señaló.
Incluso, LeBron reivindicó algunos de sus trabajos sociales fuera de la cancha: "Por ejemplo tengo una escuela con más de 300 niños en Ohio. Ellos necesitan mi voz y uso mi plataforma para dársela. No hay ningún motivo y de ninguna manera me voy a ceñir solo al deporte. Esta plataforma, mi voz, es muy poderosa", quiso mostrar.
Para finalizar, LeBron se defendió y señaló que él no es a quien se debe atacar: "Hablo desde una mente educada, pienso que soy el tipo erróneo al que atacar, porque he hecho mis deberes", sentenció tras ganar su partido contra los Blazers.
Racha 'laker'
Los actuales campeones de la NBA, que ahora tienen 23 partidos ganados y 11 perdidos, llegaron al compromiso contra el equipo de Damian Lillard en el peor momento de la temporada. Habían perdido cuatro encuentros seguidos y el miércoles sufrieron una durísima derrota ante los Utah Jazz (114-89).