El coronavirus llegó hace semanas a la NBA, mucho antes de que el gobierno de Donald Trump se haya empezado a tomar en serio esta crisis. La vida continuaba de forma normal después de que la competición más popular de baloncesto en el mundo parase con el positivo de Rudy Gobert. Todo esto sucedía antes de que saltasen a la pista los Oklahoma City Thunder y los Utah Jazz, el equipo del pívot francés.
La NBA volvió a demostrar su gran forma de gestionar las crisis y paró todo lo que se iba a jugar. Después se han ido sucediendo los positivos. En el mismo equipo, Donovan Mitchell caía contagiado. Luego era Christian Wood, el joven jugador de los Detroit Pistons que había defendido unos días antes a Gobert, el siguiente en dar positivo.
Este jueves la NBA decidía obligar a frenar los entrenamientos presenciales y todo tipo de actividad, al menos, durante 14 días. El único equipo que sí jugó su partido después de esa noticia, sin razón alguna, fue un Dallas Mavericks - Denver Nuggets que se llevaron los de Luka Doncic con una gran actuación del esloveno. Los visitantes han anunciado un positivo en su plantilla en la noche de este jueves precisamente, como otros cuatro nuevos en Los Ángeles Lakers.
En el banquillo de Denver estaba Jordi Fernández. Él no es el positivo que ha anunciado la franquicia, de hecho ni él mismo sabía nada cuando Adrian Wojnarowski lanzaba la bomba a través de las redes sociales. El asistente de Mike Malone, el entrenador jefe, ha explicado a EL ESPAÑOL cómo están viviendo este parón desde la franquicia de las Montañas Rocosas.
¿Cómo vive Denver la crisis del coronavirus?
"Nosotros éramos de los sitios en los que peor estábamos. Desde hace días se ha dicho que no se saliera más que para lo necesario, no se juntasen en los bares... pero no se lo estaban tomando en serio"
¿Cómo estábais trabajando hasta ahora?
"No podemos entrenar colectivamente por normativa de la NBA. Los que se han quedado, podían venir individualmente los que quisieran a entrenar presencialmente. Podían hacerlo dos a la vez. No teníamos a muchos. A todos se les ha dado el permiso de irse a cualquier parte del país para regresar a sus casas. Se intentaba que fuera lo más higiénico posible".
¿Os ha obligado la entidad a haceros las pruebas?
"Si no tenemos síntomas, no nos hacen las pruebas. Hay equipos a los que se los han hecho inmediatamente. En nuestro equipo han decidido no hacerlas excepto a gente que pudiera tener síntomas".
"El tema es que lo tengas o no lo tengas, la cosa es no contagiarlo. Hay que ser responsable en los días que tengas que estar de cuarentena. Si no lo tienes, lo puedes tener más adelante. Hay que cuidar a los que son factores de riesgo. Yo lo vivo por mi conexión con mis padres y mi familia".
"Si no tenemos síntomas, no nos hacen las pruebas. Hay equipos a los que se los han hecho inmediatamente. En nuestro equipo han decidido no hacerlas excepto a gente que pudiera tener síntomas"
¿Qué os transmitían los jugadores con los que estabas trabajando?
"Llega un momento que por muy famoso que seas, son problemas que nos afectan a todos. Para esto todos somos iguales. El desconocimiento, el miedo, cuidar de la familia, todos han tenido preguntas en esta relación. Mis jugadores han sido más personas que nunca. Querían tener todo tipo de información para saber cómo les podría afectar a las personas mayores y a sus hijos".
Algunos se han volcado para evitar que la situación afecte a los trabajadores más humildes de la NBA como Zion Williamson
"Los jugadores han sido los más concienciados para ayudar a todos los que más lo necesitan una vez que se haya parado la competición. Nuestro partido fue el único que no se canceló, nosotros jugándolo ya sabíamos que se había cancelado todo. Pasó también con la desgracia de Kobe Bryant. La NBA reacciona muy rápido. Si no se toman tan bien como se debería, aprenden para hacerlo mejor para la próxima vez. Esto es la cuna del espectáculo, lo saben hacer muy bien".
Erais terceros en la Conferencia Oeste, estaba siendo una temporada positiva
"Nos ha frenado. La temporada, más que positiva, es excelente. Somos el tercer equipo del oeste en una Conferencia. Otros tienen estrellas consagradas, nosotros tenemos un grupo muy joven dispuestos a competir. Estar en esta posición tiene mucho mérito. Esto es una situación muy atípica, lo primero es la salud. Cuando se reanude, ya pensaremos en lo deportivo. Esta temporada, pase lo que pase, nos habrá hecho crecer".
¿Confías en esa vuelta en el mes de junio que pronosticaba el comisionado?
"Lo que decidan, estará bien hecho. Ahora tienen que ser muy creativos para que esto que mueve tanto dinero, siga generando para que no afecte a todos aquellos que viven de esto. Sea en agosto o julio, lo que ellos decidan, será del interés de todos".
El 2020 está siendo horrible, primero Kobe, ahora este parón... ¿cómo les está afectando a los jugadores?
"Desde el principio se abrieron vías para ayudar a los jugadores. La NBA les quería ayudar para que su salud mental no se viera magullada. A mi me afectó porque tengo niños pequeños, pensaba en ellos y me afectó. También jugué contra él. Ha sido un año muy duro".
Pero, poniendo el foco sobre tu figura, es un año más de experiencia
"Profesionalmente estoy muy contento. He ido creciendo desde mi primer año en la Liga y, concretamente, desde mi primer año en Denver. El crecimiento individual es importante pero el colectivo más. He tenido opciones de irme, pero he decidido quedarme porque estoy muy contento. No me preocupa qué vendrá después, me preocupa el año a año. Queremos ser un equipo ganador. Esto refleja nuestro trabajo".
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