Era un partido en el que únicamente estaba el orgullo en juego y se acabó notando. El Real Madrid se llevó un duelo ante el Estrella Roja (101-94) lleno de idas y venidas, de desconexiones por parte de ambos equipos y sin la tensión que acostumbra a dejarnos un choque de Euroliga. [Así vivimos el Real Madrid 101-94 Estrella Roja]
Los de Chus Mateo reaccionaron a tiempo después de un inicio de tercer cuarto desastroso en el que llegaron a tener una desventaja de 16 puntos. Sin embargo, sacaron a relucir su orgullo y le dieron la vuelta a un partido que se puso muy complicado y que no se decidió hasta el final.
Dzanan Musa fue el claro MVP del partido. El bosnio tiró del carro desde el primer minuto y acabó yéndose hasta los 28 puntos. Una exhibición en un día que no era fácil para brillar.
En juego estaba únicamente el orgullo, pero ambos equipos saltaron al parqué del WiZink con alegría y ofreciendo un primer cuarto con un ritmo rápido. Sin duda, Dzanan Musa fue la noticia más positiva de los blancos en el primer parcial. El bosnio anotó 11 de los primeros 15 puntos de su equipo y fue fundamental para que los suyos no se dejaran llevar en el marcador.
Fue un cuarto lleno de alternancias. Comenzó por delante Estrella Roja y el Real Madrid le dio la vuelta con tres canastas consecutivas que provocaron el primer tiempo muerto del choque. Tras la pausa llegó un parcial de 9-0 para los de Chus Mateo, pero los serbios respondieron con un rush final de ocho puntos que les hicieron cerrar el parcial con un punto de ventaja sobre los blancos.
El segundo cuarto tuvo la misma tónica. Apenas se vieron interrupciones y ambos conjuntos, especialmente los visitantes, se mostraron muy sueltos. Llegaron los cambios y Musa dejó el protagonismo a Hezonja y Abalde, con siete puntos cada uno. En el lado serbio Nedovic fue el más destacado cerrando la primera parte con 18 puntos en su casillero.
Agonía hasta el final
El Real Madrid salió muy dormido a la pista tras la reanudación y el conjunto serbio lo aprovechó para ir cogiendo ventaja y empezar a dar los primeros pasos hacia el triunfo. Los blancos se mostraron muy erráticos en el tiro y el acierto rival provocó que los de Chus Mateo se pusieran 16 puntos por debajo.
Pero llegó la reacción blanca. Un parcial de 13-0 y unos últimos minutos dejaron el partido vivo para el último cuarto. Todo estaba por decidir y el Madrid afrontó el último parcial con mucha confianza e igualando el marcador en la primera jugada.
A partir de ahí fue un vaivén constante en el marcador y que acabó con un carrusel de triples que acabó decantando la balanza del lado del los blancos que suman un nuevo triunfo.