Así es el baloncesto en Emiratos: 7 equipos, casi sin extranjeros y el sueño de una plaza en Euroliga

La Euroliga de baloncesto parece que tendrá un nuevo integrante más pronto que tarde. Y no es otro que un conjunto procedente de Emiratos Árabes Unidos, un país con poca tradición en este deporte y que apenas cuenta con equipos de gran relevancia dentro de Asia. Una llegada a base de talonario que todavía tiene que certificarse.

Por el momento, ya se ha dado luz verde al proyecto tras ser aprobado por los clubes el marco económico para la entrada de un conjunto del país del Golfo Pérsico, concretamente procedente de Dubái, tal y como confirmó EL ESPAÑOL. Aún así, no es del todo definitiva la incorporación, pues la decisión definitiva se tomará dentro de unos meses, en el primer trimestre de 2024.

Una decisión relativamente sorprendente, aunque detrás de ella se esconde el dinero, de añadir a un club de Emiratos. Allí el baloncesto tan apenas es tradición y, fruto de ello, es que tienen una liga sin apenas competitividad. Tan solo siete equipos la conforman y apenas hay un puñado de extranjeros, siendo la mayoría jugadores locales. 

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Sin embargo, se han encontrado con una oportunidad única de dar el salto a la Euroliga, el mejor escaparate posible en Europa. Una maniobra de Oriente Medio para continuar su expansión dentro del deporte, ya que han extendido sus tentáculos hacia casi cualquier modalidad, da igual que sea fútbol, baloncesto, F1 o tenis. Cualquiera es susceptible de llamar su atención y no iban a desaprovechar la oportunidad de coger este tren.

Además, no son nuevos los rumores que sitúan a Dubái con la Euroliga. Hace poco más de un año, EL ESPAÑOL ya confirmó las intenciones de Emiratos de trasladar a su país la Final Four de la competición, ya que Emirates Airlines está dispuesta a pagar hasta 60 millones de euros por temporada para patrocinarla a cambio de llevarse los últimos cuatro partidos del torneo.

Liga precaria

El baloncesto no es, desde luego, uno de los deportes más potentes en Emiratos Árabes Unidos. El fútbol, el críquet, las carreras de caballos o el tenis son algunos de los más populares dentro sus fronteras. Su práctica está más relacionada con aquella población occidental que se ha trasladado hasta ciudades en auge como Dubái.

Pese a que no tiene una gran base sobre la que trabajar, Emiratos Árabes Unidos sí que tiene una liga. Un campeonato formado por siete equipos, los cuales muchos de ellos forman parte de estructuras mucho más potentes y donde predominan los clubes de fútbol.

Plantilla del Al Nasr antes un partido en la liga local. Al Nasr Club

Al Bataeh, Al Dhafra, Al Nasr Club, Al Sharjah, Al Wahda, Al Wasl y Shabab Al Ahli son los siete equipos que forman la liga de Emiratos. Pocos y mayoritariamente formado por jugadores locales, puesto que al ser una competición poco atractiva no atrae a los mayores talentos extranjeros.

Todos ellos son secciones minoritarias, pues forman parte de otros conglomerados mucho más potentes. De hecho, el Al Nasr, que tiene a Cristiano Ronaldo, o el Al Ahli, con Edouard Mendy o Roberto Firmino en sus filas, potencian mayoritariamente a sus clubes de fútbol.

De hecho, esto ha provocado que pese al trasvase de jugadores que ha habido en la liga de fútbol, en la de baloncesto todavía no se haya hecho efectivo. Apenas hay doce extranjeros en el campeonato y tan solo tres han repetido de la temporada anterior. Es decir, no son capaces de darles continuidad.

Daniel Lewis (Shabab), Nicholas Meinrath (Shabab), Devon Scott (Sharjah), Marcus Jones (Sharjah), Marvell Harris (Al Nasr), Nikola Dragovic (Al Nasr), Stedmon Lemon (Al Wasl), Nicholas West (Al Wasl), Donte Jamar (Al Bataeh) Devante Foster (Al Bataeh) Pape Diop (Al Dhafra) y Gordon (Al Wahda) son los doce extranjeros que forman parte de la liga.

Muchos de ellos son americanos. Algo normal, pues Estados Unidos es la gran potencia de este deporte a nivel mundial y sus jugadores se encuentran prácticamente en cualquier liga, ninguna se salva a su presencia. Hay alguna excepción como Pape Diop, que es de nacionalidad senegalesa.

Partido de la Liga de Baloncesto de Emiratos sin apenas afluencia de gente. @AlWaslSC

A diferencia del fútbol, los pabellones donde se juega al baloncesto apenas presentan modernidades, ya que más bien parecen pabellones multiusos. Además, adolecen de una gran afluencia de público en sus gradas, algo que no ocurre en otros deportes como el críquet o las carreras de caballos o camellos.

Todo esto se debe a la escasez de nivel que hay en las filas de sus equipos. La falta de competitividad y un formato donde casi todos se llevan premio tienen gran parte de la culpa. De hecho, de los siete clubes que juegan, seis se clasifican para playoffs. El 1º y el 2º pasan a semis directos y de 3º a 6º juegan cuartos, es decir, que casi nadie queda excluido, algo que no fomenta el esfuerzo de los participantes.

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Plan de futuro

Dubái es, probablemente, la ciudad más próspera de Emiratos Árabes Unidos y es la que más clubes engloba de la liga de baloncesto del país. Esto ha provocado que haya sido la elegida para catapultar a uno de sus clubes al máximo nivel del baloncesto europeo.

Todavía se tiene que aprobar, puesto que solamente se ha ratificado en el marco económico por los clubes. Aún así, ya hay un plan trazado para que el equipo de Dubái de el salto a la Euroliga dentro de unos años. Una medida llamaba a cambiar el rumbo de uno de esos conjuntos.

Lance de un partido de la Liga de baloncesto de Emiratos. @AlWaslSC

Ante la falta de nivel que hay dentro del país, la opción más factible pasa porque ese equipo elegido se integre en la Liga Adriática. En ella juegan cada jornada clubes que forman parte de repúblicas exsoviéticas, como es el caso de aquellas como Bosnia-Herzegovina, Croacia, Serbia, Montenegro, Eslovenia o Macedonia del Norte.

Una medida destinada a que ese club que llegue procedente de Dubái tenga cierto nivel a la hora de afrontar sus partidos de Euroliga. A ello habrá que sumarle los fichajes de relumbrón que realicen, pues a golpe de talonario pocos rivales tendrán en Europa.