La presencia de Lorenzo Brown en el próximo Mundial de Baloncesto de Indonesia, Japón y Filipinas está más en duda que nunca. El base ha asegurado que no las tiene todas consigo para ir con España debido al cansancio acumulado y las molestias físicas con las que ha terminado tras disputar toda la temporada con el Maccabi de Tel Aviv.
El base de origen estadounidense fue una de las grandes estrellas del pasado EuroBasket. A los mandos de la Selección, logró un épico triunfo en la final frente a Francia que supuso un magnífico arranque de su andadura con España. Sin embargo, ahora las dudas se ciernen sobre su presencia en el Mundial.
Lorenzo Brown, que se ha proclamado recientemente campeón de liga con el Maccabi de Tel Aviv, ha puesto en duda su presencia en el próximo torneo de selecciones. "No estoy seguro si jugaré la Copa del Mundo con España", confesaba el base en unas declaraciones al medio Israel Hayom tras lograr el título con su actual equipo.
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El principal motivo de su renuncia está basado en los problemas físicos y en la exigente temporada que ha realizado. La enorme cantidad de partidos que ha disputado ha provocado que haya vivido al límite de sus posibilidades, físicamente hablando. Un serio contratiempo para la selección española y Sergio Scariolo.
"Estoy pensándome no ir. Ha sido una temporada muy larga, mi cuerpo estaba empezando a resentirse, tengo dolor. Cada paso que doy es como una tortura. Vamos a ver cómo van las cosas en verano…", añadía el veterano jugador de 32 años sobre sus próximos planes.
Lorenzo Brown durante un ataque de España
De hecho, tal fue su importancia con España que fue uno de los mejores jugadores del pasado EuroBasket. Tras tomar las riendas de la Selección a lo largo de todo el torneo, finalizó con unas estadísticas de 15,2 puntos, 7,6 asistencias y 15,3 de valoración. Además, quedaron para el recuerdo sus actuaciones contra Lituania o Alemania.
Brilla en la conquista de la liga
Lorenzo Brown ha terminado la temporada por todo lo alto con el Maccabi de Tel Aviv. El base se ha mostrado como uno de los jugadores más desequilibrantes del conjunto israelí en las finales por el título para derrotar al Hapoel. Su actuación fue crucial en el decisivo partido para llevar a la gloria a los suyos.
El base se fue hasta los 22 puntos y 7 asistencias en el duelo definitivo. Unos guarismos que revelan su importancia en el esquema del conjunto israelí. De hecho, con Maccabi ha logrado irse hasta los 16,4 puntos, 3 rebotes, 5,5 asistencias, 16,1 de valoración media en la Euroliga, donde también estuvo en el mejor quinteto junto a jugadores de la talla de Tavares o Musa.