El baloncesto tiene denominación de origen Marca España y lo ha dejado claro durante este verano. El período estival dorado de la Selección finaliza con nueve medallas tras el oro que consiguió el equipo de Sergio Scariolo en el Eurobasket 2022. Esta presea se suma a las cosechadas por las categorías inferiores tanto masculinas como femeninas que llegaron a todas las finales en las competiciones que disputaron. El país tiene presente y también futuro para seguir en la senda del éxito.
El sistema que sigue la Federación Española de Baloncesto funciona y así lo demuestran los cuatro oros y las cinco platas. Además del éxito del domingo, los triunfos llegaron en los dos Eurobasket sub20, tanto el masculino como el femenino, así como en el Eurobasket masculino sub18. La siguiente generación también pega fuerte con los segundos puestos en el Eurobasket femenino sub18, así como en los Mundiales sub17 y los Europeos sub16 tanto masculinos como femeninos.
Además de estrellas confirmadas como los hermanos Hernangómez y otras por hacerse como Izan Almansa o Juan Núñez, hay un equipo técnico que es clave para que estos equipos tengan éxito. Sergio Scariolo y los suyos convirtieron a un equipo sin una gran cara visible en el mejor del torneo europeo de selecciones con más nivel de la historia. La formación de los Joaquín Prado, Rubén Burgos, Dani Miret, Bernat Canut, Javier Zamora, Cristina Cantero, Ángel González Jareño y Carlos Cantero.
[Scariolo, el entrenador milagro que escribe con letras de oro la Historia del baloncesto español]
Las ocho finales en categorías inferiores fueron un hito que demostraba el buen estado que goza el baloncesto español. No hay nadie en Europa que domine de la forma en la que lo hace España, que ha elevado la apuesta demostrando que este deporte es un juego coral y que las individualidades no aseguran el triunfo final. Pero el valor de este equipo no es solo continental, ya que las dos platas mundiales conseguidas solo siendo frenados por Estados Unidos marcaron otro éxito sin precedentes.
Unos éxitos que llegan de la mano entre hombres y mujeres en el instante en el que el deporte ha ganado un carácter inclusivo. España cuida tanto la cantera masculina como la femenina. Ellas, intentarán replicar este éxito en el Eurobasket que se celebrará en 2023 después de haber reinado tres veces en el continente. Ellos, vigentes campeones del mundo, volvieron a ser los mejores de Europa. Hay presente y futuro en el baloncesto nacional.
[El dominio de España en el Eurobasket: cuatro títulos y 14 medallas para la Historia]
Tras dejar atrás la etapa de los Junior de Oro, Scariolo hizo campeón a un equipo con hombres NBA que no tienen una gran relevancia en sus equipos, dos jugadores que juegan la Euroliga y una gran mayoría de talentos nacionales desconocidos para el público general. Rudy Fernández vertebraba una plantilla en la que el peso debía recaer sobre Juancho y Willy Hernangómez, así como en el nacionalizado Lorenzo Brown. Todos ellos respondieron.
Sin egos y con un gran compromiso, todos ellos entendieron que el camino hacia el éxito dependía del trabajo y la disciplina. Además, el talento de Scariolo en la toma de decisiones iba a marcar la diferencia. De él sale el brillo de Alberto Díaz, que estaba de vacaciones cuando le volvieron a llamar para jugar el Eurobasket, los formatos defensivos que desarmaron a las estrellas rivales y el carácter que demostró España para remontar resultados adversos.
[El día que Juancho Hernangómez se convirtió en Bo Cruz: 27 puntos y 7 triples del héroe de España]
De generación en generación
Todo este verano mágico comenzó en casa. La sub17 masculina deleitaba al mundo entero en Málaga con la generación de Izan Almansa. El Mundial sería para Estados Unidos en una final reñida, pero la gran calidad de estos jugadores quedó para el recuerdo como el inicio de una historia de éxitos futuros. La imagen de Pau Gasol entregando el premio MVP al español que cosechó la plata fue un acto que se consideró como un traspaso de legado.
Solo estaba comenzando julio cuando llegó el primer oro. La sub20 femenina brillaba en Sopron, Hungría, para hacerse con el Europeo de su categoría. Claudia Contell ganaba un nuevo MVP de una estirpe única de jugadoras que han ganado este premio como Silvia Domínguez o Astou Ndour. La generación del 2002 dejó un gran regusto para dar el salto a la absoluta pronto.
Al mismo tiempo y en el mismo país llegaba otro éxito en forma de plata. Debrecen vio el florecimiento de una nueva generación española en el Mundial que disputó la sub17 femenina. Estados Unidos frenaba a las Iyana Martín, Awa Fam y Carla Viegas, que se mantuvieron con opciones en la final hasta el último cuarto. Aún así fue un inicio ilusionante.
Solo una semana después España volvía a la senda del oro. El Europeo sub 20 tuvo en la selección nacional masculina a su nuevo campeón en Podgorica para el tercer oro en la historia de la competición. Juan Núñez, Rubén Domínguez, Héctor Alderete y Michael Caicedo fueron demasiado para Lituania en la final. Dos de ellos ya estuvieron con la absoluta durante la preparación del Eurobasket.
Llegaba agosto, pero no se frenaba la senda del éxito. La sub18 masculina cosechaba en Konya, Turquía, ante la selección local otro oro. Izan Almansa conseguía también su segundo MVP del verano para hacer historia con un hito sin precedentes. Esta generación que se adelanta en algunos casos a la edad contra los que les correspondía competir alimentaba el futuro del baloncesto nacional.
Pero la sub18 femenina no se quería quedar atrás. Las jugadoras de Bernat Canut querían cosechar el mismo éxito en Heraklion y se plantaron en la final ante Lituania. Allí, ni los 36 puntos de Elena Buenavida pudieron con el combinado liderado por Juste Jocyte y tuvieron que conformarse con la plata. El futuro les espera para morder el oro.
[Willy Hernangómez, MVP del Eurobasket: Lorenzo Brown le acompaña en el mejor quinteto del torneo]
El mismo resultado ante el mismo rival se repitió con la sub16 masculina en el Europeo de esta categoría. Skopje buscaba al nuevo rey continental en la competición internacional de más temprana edad. A pesar de perder la final contra Lituania, la plata sirvió para conocer a la próxima gran estrella nacional: Mario Saint-Supery. El jugador de Unicaja fue MVP y tiene la deuda del oro para el futuro.
Tampoco pudieron volver a España con el oro la sub16 femenina. El Europeo de Matosinhos, Portugal, coronó en la final a Francia, pero volvía a confirmar que en Iyana Martín y Awa Fam hay futuro en el baloncesto nacional. La plata era la octava medalla de las categorías de formación en este verano de ensueño que un mes después se ha completado con el oro más especial de la absoluta masculina.