Horror por las fotos de los cadáveres de Kobe Bryant y Gianna: el juicio revela detalles macabros

Ha arrancado el juicio por la demanda presentada por Vanessa Bryant, viuda de Kobe Bryant y madre de Gianna, contra el Condado de Los Ángeles por la divulgación de las fotos del accidente en el que murieron nueve personas. Denuncia a las autoridades por invasión de la privacidad y negligencia.

El 26 de enero de 2020 se produjo el accidente de helicóptero en el que murieron Kobe Bryant, su hija Gianna, de 13 años, y siete personas más. Al drama de la tragedia hubo que sumar que salieran a la luz fotos de los cadáveres tomadas por los ocho agentes que acudieron hasta el lugar.

Luis Li, abogado de Vanessa Bryant, compareció ante el tribunal: "Las imágenes fueron compartidas repetidamente con personas que no tenían absolutamente ninguna razón para recibir esas fotografías. Sacaron las fotos para reírse como si fuesen recuerdos", declaró.

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Tanto Vanessa como los familiares del resto de víctimas denunciaron tiempo atrás la toma de fotografías del accidente. Estas, según las familias, no se realizaron con el objetivo de desarrollar su investigación, sino simplemente para uso personal. A pesar de que el sheriff del condado negó a la viuda de Kobe que se fueran a producir este tipo de acciones, las imágenes acabaron en teléfonos externos a la investigación.

Los familiares de las víctimas decidieron acudir a la justicia. El Condado de Los Ángeles, consciente de que contaba con la opinión pública en su contra, acabó negociando una compensación de 2,5 millones de euros a repartir entre dos familias. Una de ellas era la liderada por Matthew Mauser, cuya esposa -entrenadora- falleció en el accidente. La otra era la de los hermanos Altobelli, quienes perdieron a su hermana y a sus padres en el accidente. Vanessa inició el proceso, ahora en el juzgado, de forma individual.

"Cuerpos destrozados"

Las fotos habrían pasado por hasta "28 dispositivos" y se han revelado macabros detalles sobre ellas. Son descritas como "imágenes de cuerpos destrozados, primeros planos de extremidades y carne quemada". La mujer de uno de los detectives del Condado, que vio las imágenes en el teléfono de su marido, describió lo que vio como "montones de carne".

La defensa del banquillo de los acusados mantiene que las fotografías se tomaron como herramienta clave para facilitar el trabajo de los equipos de emergencia. Sin embargo, Li presentó pruebas visuales en las que aparecían varios de los acusados mostrando las fotos de los cadáveres fuera de su entorno laboral.

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Vanessa estuvo presente en el juicio y lloró durante la declaración de su abogado. La aparición de las fotos de su marido y su hija agravó su sufrimiento, aunque la defensa del Condado llegó a pedir informes psicológicos que constataran la depresión que generó en los Bryant que se compartieran esas imágenes. El juicio sigue su curso.