El caso Brittney Griner ha vivido en las últimas horas novedades importantes. La jugadora de la WNBA ha sido declarada culpable del consumo y contrabando de drogas por un tribunal ruso después de haber sido apresada en el mes de febrero. Ahora, tendrá que cumplir una condena de 9 años de prisión si Estados Unidos no consigue sacarla del país soviético.
De momento, están trabajando en un intercambio de presos que incluiría la llegada de a territorio americano también del exmarine Paul Whelan. Los dos entrarían en esta operación a cambio del conocido como 'El Mercader de la Muerte', un traficante de armas acusado de querer atentar contra ciudadanos estadounidenses.
La noticia de la condena de Brittney ha sido un palo muy duro para la sociedad americana, que ha seguido muy de cerca el caso de la jugadora de los Phoenix Mercury. Ella es una estrella en la mejor liga de baloncesto del mundo, ha ganado dos medallas olímpicas y es habitual del partido de las estrellas de la WNBA.
La vida en la liga y en su equipo continúa, aunque lo hacen de manera muy complicada. De hecho, todas las jugadoras siguieron juntas en el vestuario la resolución del juicio de su compañera y se enteraron a la vez de la decisión del tribunal ruso. Poco después tenían que jugar un partido en el que muchas tenían la cabeza en otro sitio. Tal y como denuncian, es imposible jugar un encuentro con lágrimas en los ojos por una situación tan desagradable. La propia Brittney asumía que había cometido un error involuntario, pero temía que eso fuera acaba con su vida.
Dolor por el 'caso Griney'
Skylar Diggins-Smith, una de las estrellas de las Mercury, hablaba así del duro trance que están afrontando: "Nadie quería jugar. ¿Cómo se supone que debes afrontar este partido si todo el equipo está llorando antes de jugar? Tratas de honrar a Brittney, salir y seguir jugando duro para ella".
Asegura que la plantilla está destrozada y que va a ser duro para el vestuario reponerse de este golpe: "No es nada que estemos politizando. Hablamos de un ser humano, nuestra amiga, nuestra hermana en la vida real. No espero que a todos les importe nada. Pero a nosotros realmente nos importa", explicaba la escolta.
Por su parte, la entrenadora del equipo, Vanessa Nygaard, contaba que "todas las jugadoras estaban en el vestuario viendo el veredicto mientras nos preparábamos para hacer nuestro entrenamiento de tiro. Y luego, simplemente, sales y juegas... El baloncesto no parece ser la cosa más importante hoy. Ninguno de nuestros días difíciles es tan difícil como cualquiera de los días de Brittney. Tenemos su caso en la cabeza todos los días. Pero hoy es muy, muy difícil".
El baloncesto estadounidense está intentando ahora unirse para mostrar su apoyo a la jugadora. La comisionada de la WNBA, Cathy Engelbert, y el comisionado de la NBA, Adam Silver, hicieron un comunicado conjunto para condenar la situación de Griner. "El veredicto y la sentencia no tienen justificación y son una desgracia, pero no inesperados. Continúa estando detenida de manera injusta".
Todos se han alineado detrás del comunicado emitido por Joe Biden y la Casa Blanca. pidiendo a Rusia que liberara a la jugadora y prometiendo que su Gobierno seguirá trabajando para asegurar su retorno al país.