Europa conquista la NBA: la nacionalidad francesa de Joel Embiid completa un cambio histórico

Joel Embiid (Yaundé, Camerún; 1994) jugará con la selección de Francia. El pívot, camerunés de nacimiento, dará el paso que tantas veces ha amagado con dar y su deseo es estar en los Juegos Olímpicos de París 2024 como local. Los trámites se han iniciado y pronto podría ser blue.

Se trata de uno de los nombres más destacados de la NBA en la actualidad. Embiid ha promediado a lo largo de la temporada regular 30.6 puntos, 11.7 rebotes, 4.2 asistencias. Unos registros que le han valido para estar entre los tres nominados al MVP del año. Con los otros dos finalistas pasará a tener algo en común tan pronto como obtenga el pasaporte francés: los tres serán europeos.

Nikola Jokic (27.1 puntos, 13.8 rebotes y 7.9 asistencias por partido) y Giannis Antetokounmpo (29.9 puntos, 11.6 rebotes y 5.8 asistencias por partidos) son los otros dos nominados al MVP de la temporada regular 2021/2022. Uno de Serbia y otro de Grecia. Con Embiid jugando para Francia, sería la primera vez que un trío de europeos completa al grupo de nominados al premio a mejor jugador de la liga.

Es la confirmación de lo que se viene viendo desde hace varios años y es que van tres seguidos con un MVP europeo (2 Antetokounmpo y 1 Jokic). Habrá un cuarto, pudiendo repetir dos de ellos y siendo Embiid el nuevo aspirante. Choca con lo que había antes, ya que hasta 2018 solo hubo un MVP de la temporada que fuera europeo: Dirk Nowitzki, en 2007 con los Dallas Mavericks.

Un total de 66 jugadores europeos han participado durante esta temporada de la NBA. Sigue siendo una minoría, pero el cambio es sorprendente al observar la cifra de comienzos de siglo: en la temporada 1999/2000 solo había 19 europeos en la mayor liga de baloncesto del mundo. El baloncesto es más global que nunca, también en lo que respecta a sus mejores jugadores.

Francia es el país que más aporta con 13 jugadores nacidos en su país o nacionalizados en la NBA. Serán 14 cuando tenga el pasaporte Embiid, pero ya hay otras estrellas galas como Rudy Gobert (Utah Jazz), Nicolas Batum (Los Angeles Clippers) o Evan Fournier (New York Knicks).

Embiid no ha debutado con Camerún en partido oficial y, aunque la FIBA solo permite un jugador nacionalizado por selección, su entrada no trastocará a gran escala los planes franceses.

La competitividad de Europa se ha incrementado en los últimos años y así se ha visto en la última final de los Juegos Olímpicos, en Tokio, donde precisamente Francia perdió por solo cinco puntos contra Estados Unidos (87-82). Quizás con Embiid como blue, el resultado hubiera sido otro.

Doncic, Porzingis, Sabonis...

Y si la elección al MVP de la temporada regular hubiera sido a cuatro, es posible que el cuarto nominado hubiera sido otro europeo: Luka Doncic (Liubliana, Eslovenia; 1999). El ex del Real Madrid lleva cuatro años en la NBA, habiendo promediado este curso 28.4 puntos, 9.1 rebotes y 8.7 asistencias por partido. Nadie duda que el esloveno estará más pronto que tarde entre los finalistas y, probablemente, como premiado.

La lista sigue con jugadores como el letón Kristaps Porzingis, los lituanos Domantas Sabonis y Jonas Valanciunas, el montenegrino Nikola Vucevic, el croata Bojan Bogdanovic o el esloveno Goran Dragic.

Mención especial para los españoles. Ahora no tienen un papel destacado, pero es innegable que leyendas Pau y Marc Gasol abrieron puertas en un camino iniciado por Fernando Martín. Ricky Rubio, ahora sin equipo por su grave lesión, lidera un grupo en el que completan Serge Ibaka, Willy y Juancho Hernangómez y Usman Garuba y Santi Aldama, aterrizados esta temporada en la liga. Seis españoles siguen el legado.

Europa vs. EEUU

¿Se imaginan un quinteto de europeos contra otro de estadounidenses y que los favoritos fueran los primeros? Pues es la realidad actual de la NBA. Un Equipo Europa formado por Luka Doncic, Bojan Bogdanovic, Giannis Antetokounmpo, Nikola Jokic y Joel Embiid sería temible. El Equipo EEUU sería algo así: Stephen Curry, James Harden, LeBron James, Kevin Durant y Anthony Davis. El Dream Team puede temblar.

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