Lío en la ACB por lo ocurrido durante el partido que enfrentó a Río Breogán y UCAM Murcia el pasado domingo. El equipo murciano ha remitido una queja formal a la organización por los incidentes que tuvieron lugar en el partido disputado en Lugo que acabó con victoria para los locales (94-89). El club visitante denuncia que sus jugadores fueron insultados e incluso atacados por la mascota y un aficionado rival.
UCAM denuncia ante los organizadores de la Liga Endesa porque "se violaron normas de seguridad establecidas en el reglamento y que deben ser cumplidas", como la intervención de quien va disfrazado de mascota del equipo lucense en la trifulca después de una personal de Sadiel Rojas a Trae Bell-Haynes, mediado el tercer cuarto con empate a 52 en el marcador.
Esa acción dio lugar a una serie de empujones con Rojas, Isaiah Taylor, Jordan Davis y James Webb implicados por parte del UCAM.
La pelea acabó con la expulsión de Rojas y tres faltas antideportivas al conjunto murciano, que dieron lugar a seis tiros libres a favor del equipo local.
La mascota del Breogán, Máximus, empujó a Taylor y un espectador golpeó por la espalda a Rojas mientras aficionados bajaron por las escaleras al banquillo de Sito Alonso para increparlos con insultos como "hijos de puta" y "asesinos" que se escucharon al unísono en el pabellón contra los integrantes del cuadro universitario.
Alonso se lamentó por estos hechos y dijo que debió calmar en el vestuario a varios de sus jugadores, con Thad McFadden seguramente como el más afectado por "insultos que rozaron lo ilegal".
"Ha sido un partido bastante extraño. No es fácil pitar a nuestro equipo en este momento, porque durante la semana no ha sido fácil ver resúmenes de situaciones que en vez de destacar que vamos terceros o que somos el equipo que más puntos anota de la liga se centran en que somos al que más técnicas le señalan", señaló.