La NBA toca su fin de la temporada regular este fin de semana y hay dos palabras que están llevando por la calle de la amargura a varios equipos: 'play in'. La idea de abrir a cuatro equipos que se jueguen las dos últimas plazas para jugar los playoff está provocando controversia entre los equipos que se pueden ver inmiscuidos, sobre todo por la parte de arriba. Este fin de semana se decide quiénes jugarán esta nueva fase que se instaló la temporada pasada.
En un intento por hacer más interesante el final de la campaña, la competición norteamericana se sacó de la manga un formato que hiciera que los equipos no se quedasen tan fácilmente eliminados de la competencia. Al final todos los deportes se tienen que reinventar y la NBA lo ha hecho de esta forma para que el interés de los aficionados no decaiga viendo a algunos equipos ya descolgados y que tengan más de 15 partidos sin jugarse nada.
La amenaza del llamado 'tanking' vaciaba los estadios y también hacía empeorar las audiencias y necesitaban una nueva idea que aumentase este interés por los últimos partidos antes de que comience el baile de los playoffs. Esa estrategia de algunas entidades para dejarse ir en la temporada y acumular derrotas que les hagan bajar puestos en la clasificación y subir en los del Draft es muy difícil de evitar, pero con esto se reduce el número de equipos que lo hacen.
Adam Silver impulsó en la temporada del confinamiento un proyecto sobre el que se llevaba varias temporadas pensando; en su primera edición tuvo a todo el mundo satisfecho, pero en esta segunda no. Quizá sea porque algunas estrellas se ven comprometidas por este formato en el que los dos equipos situados en séptima y octava posición juegan contra los que queden en la décima y la novena, respectivamente, donde les tienen que vencer en un partido para clasificarse, mientras que los peor clasificados tienen que hacerlo en dos para entrar en playoffs.
Voces opuestas
La realidad es que es la democratización de la entrada a los playoffs, ya que un equipo no puede vivir de las rentas de la primera parte de la temporada cuando otro lo está haciendo mejor en la segunda. De esta forma, dejan más libertad a que los fichajes que se hacen durante el año puedan tener un importante poder a la hora de cambiar la situación de una franquicia, así como las lesiones también pueden tener una incidencia en la temporada aún más fuerte.
Una circunstancia así se ha dado con Los Ángeles Lakers de LeBron James y Anthony Davis, ya que, con ambos lesionados, su récord ha empeorado tanto hasta el punto de estar peleando por no entrar en esta fase de postemporada; una cuestión que ha traído las críticas de la estrella nacida en Cleveland. "Quien sea que se le ocurrió esa mierda debe ser despedido", espetó el de Akron a comienzos de mes cuando veía a su equipo contra las cuerdas.
No se ha quedado atrás Luka Doncic que, tras una temporada mala al comienzo, pelean para evitar esta fase contra los Lakers y los Portland Trail Blazers. "No entiendo la idea de jugar el torneo. Juegas 72 juegos para llegar a los playoffs, luego tal vez pierdes dos seguidos y estás fuera de los playoffs. No veo el sentido de eso", explicaba la estrella de los Mavs. Encontró el apoyo del duelo de su equipo, Mark Cuban: "En lugar de jugar por un lugar en los playoffs y poder descansar a los jugadores a medida que la clasificación se vuelve más clara, los equipos deben abordar cada juego como un juego de playoffs para entrar o permanecer entre los seis primeros, ya que las consecuencias, como dijo Luka, son enormes. Entonces, los jugadores están jugando más juegos y más minutos en menos días".
El impacto real
La realidad es que esta idea de 'play in' ha hecho que equipos que parecían desahuciados como Washington Wizards o Golden State Warriors vayan a ser un escollo grande para grandes plantillas que se las prometían muy felices como es el caso de Boston Celtics. Los que ahora se quejan son los mismos que decidieron apoyar la aprobación de este formato cuando se instaló, así que suenan más a llantos por no hacer bien sus deberes.
Aunque hay equipos que sí han optado por el 'tanking' como Houston Rockets, Oklahoma City Thunder o Detroit Pistons haciendo que sus mejores jugadores descansaran en las últimas semanas pensando en la próxima temporada, la realidad es que la NBA ha conseguido una nueva fórmula para aumentar el interés de su público. En estas últimas semanas se están viendo grandes duelos y el fin de semana copará una gran atención tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
Si el fútbol está librando una batalla contra las nuevas tecnologías, el baloncesto norteamericano también; los jóvenes se interesan cada vez menos por el deporte y aumentar la emoción en temporadas tan largas era un movimiento más que necesario y será el primero de otros muchos que revolucionarán este deporte. Mientras se plantean cambios en las dimensiones y las distancias de las líneas de la pista, modificaciones en el tiempo de partido y también en las plantillas, esta novedad ha democratizado la NBA en busca de encontrar nuevos públicos.
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