Los Houston Rockets no ganan para desgracias. Tras tortuosa salida hace unos meses de la que era su máxima estrella, James Harden, el equipo ha caído en picado y ya es el peor equipo de la NBA en dura disputa con los Minnesota Timberwolves de Ricky Rubio y Juancho Hernangómez. Sin embargo, los 'Wolves' todavía no protagonizan espectáculos tan macabros y lamentables como los que sí han vivido algunos jugadores de los Rockets.
Todo ocurrió en una de sus últimas derrotas, la cosechada frente a los Miami Heat el pasado 20 de abril. A la conclusión del partido, varios jugadores decidieron ir a celebrar su pésima actuación a un conocido club de striptease de la ciudad. Esta expedición de miembros de los Rockets estaba encabezada por Sterling Brown y el polémico Kevin Porter Jr. Si pretendían acudir a su cita con la fiesta y el desfase sin levantar mucho ruido y expectación, está claro que no consiguieron su propósito, sino más bien todo lo contrario.
Lo que parecía que iba a ser una fiesta más de las habituales de los Rockets terminó desembocando en una pelea en la que, tal y como ha afirmado la policía, se llegó a rozar la tragedia de una forma dramática. Sterling Brown, que se encuentra de baja por la lesión de rodilla, estuvo a punto de morir víctima de un brutal ataque cuando ambos jugadores se disponían a cerrar la noche a altas horas de la madrugada.
Brown y Kevin Porter Jr salieron del Booby Trap On The River con la intención de regresar al hotel de concentración del equipo cuando tuvieron un pequeño problema a la hora de buscar su coche. Brown confundió su vehículo con otro que estaba aparcado y los propietarios de este segundo coche no se tomaron muy bien la equivocación. En ese momento se produjo una acalorada discusión que terminó en una pelea y en un ataque brutal contra los dos jugadores de la NBA que a punto estuvo de terminar en tragedia.
La brutal pelea
"Había sangre por todos lados. Si no hubiera sido alguien tan en forma, tan fuerte, podríamos estar hablando de otra situación. Podría haber muerto". Así de duras son las palabras presentes en el informe policial redactado tras los hechos que estuvieron a punto de costarle la vida a Brown. Al parecer, los propietarios de la furgoneta que los dos jugadores de los Rockets habían confundido con su vehículo se bajaron propinaron varios botellazos en la cabeza a Sterling, dejándole seriamente dañado.
Tras lo sucedido, los Rockets emitieron un comunicado asegurando que Brown no había llegado a interaccionar con sus asaltantes y, posteriormente, su entrenador, Stephen Silas, mostró su profundo pesar tras lo ocurrido: "Desgarrador. Te arranca el corazón. Es uno de tus jugadores, alguien de tu equipo que te importa, alguien con quien estás todos los días".
El informe policial ha revelado también que tanto Brown como Porter se mostraron beligerantes y que se negaron a cooperar tras lo sucedido. Los Houston Rockets y la NBA estudian ahora si habrá sanción contra Kevin Porter Jr, quien sí estaba dentro de la disciplina del equipo y que rompió los protocolos sanitarios. De momento, ya ha sido baja frente a los Utah Jazz y estará fuera también en los próximos partidos.
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