Pau Gasol está empezando a despegar con el FC Barcelona. A pesar de que su proceso de adaptación de nuevo a las pistas y a su nuevo equipo le llevará todavía más tiempo, es indudable que su inmensa calidad juega un papel fundamental cada vez que coge el balón. Sin estar ni mucho menos al 100%, Pau ya marca diferencias.
Frente a Baxi Manresa, Pau ha vivido seguramente el que ya es su mejor partido con el FC Barcelona. El día de su debut contra el Bayern no estuvo nada mal, pero ese día el Barça no se jugaba nada en la Euroliga y se notó en la tensión que le pusieron al partido los hombres de Sarunas Jasikevicius.
Ante el equipo de Manresa, en el derbi catalán, Pau ha demostrado por qué es un jugador de talla mundial y ha callado la boca a todos aquellos que dudaban de su fichaje y de si iba a ser capaz de adaptarse al baloncesto europeo después de tantos años en la NBA. Es increíble, pero se ha llegado a criticar un fichaje como el de Pau que además ha llegado libre y con un salario insignificante. De hecho, el mínimo exigible.
Sin embargo, esta batalla de Pau no es contra esos que dudaban de si volvería a ser jugador de baloncesto, sino que ha sido contra una lesión que le ha tenido apartado de la competición durante casi dos años. Donde muchos hubieran visto una retirada, Pau siempre quiso ver una ventana al futuro y no rendirse y ahí está, promediando números muy a tener en cuenta en sus primeros partidos con el Barça.
La de Manresa ha sido su actuación más eficiente y además ha jugado un papel fundamental para el Barça, ya que sin su aportación la victoria hubiera quedado en serio peligro. Gasol terminó el choque con 13 puntos y solos dos tiros fallados en solo 10 minutos de juego. Su eficiencia ya es máxima, lo que denota que su calidad no solo no se ha perdido sino que puede jugar un papel fundamental en las aspiraciones de títulos del FC Barcelona.
Además de sus 13 puntos, Pau ha capturado dos rebotes, ha repartido una asistencia, ha recibido tres faltas y su equipo ha registrado un +9 con él en pista. Todo ello le ha permitido sumar 16 créditos de valoración en tan solo 10 minutos de juego. Son números de lo que es, una súper estrella del baloncesto mundial que ha llegado a Europa para marcar diferencias en la recta final de su carrera.
La humildad de Pau
No obstante, a pesar de este pequeño éxito que sin duda es un gran paso para él después de lo que ha sufrido durante todo este tiempo, Pau no solo no pierde la humildad, sino que además se encarga de que nadie la pierda por él. El exjugador de Memphis Grizzlies, Lakers, Bulls, Spurs, Blazers o Bucks sigue preparándose para cada partido con la máxima ilusión y no duda en que tiene un papel fijo y asignado en un equipo que está luchando por los máximos títulos continentales.
"Con ganas de contribuir, de sumar al equipo y de aportar todo lo que me pida Saras. Cuarto partido después de más de dos años sin jugar y contento de poder estar donde estoy, como estoy, por esta oportunidad". Esto le decía a los micrófonos de Movistar+ al término de un partido que ha sido un gran paso para él, su cuarta prueba tras dos años fuera de las pistas y en un equipo donde seguramente tenga un rol minoritario, pero que va a aprovechar con todas sus ganas y toda su ilusión. Un dicurso digno de alabar y cargado de humildad y de sentido común. Con esta mentalidad, los Juegos Olímpicos están un poco más cerca para él. Y con actuaciones como la realizada ante Manresa, también.
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