El San Pablo Burgos sacó un gran rédito a la carencia de jugadores interiores con la que acudió el Casademont Zaragoza a la fase final de la Liga y la aprovechó para llevarse su primera victoria en el debut de ambos equipos en el torneo que se disputa a puerta cerrada en Valencia (86-92).
Con solo un pívot nato, el islandés Tryggvi Hilanson, el Casademont no pudo hacer frente al mayor poderío de su rival aunque los burgaleses, que dominaron el marcador desde el principio, no lo tuvieron fácil por la reacción final del equipo maño.
El equipo de Joan Peñarroya tenía claro dónde estaba la debilidad de su rival y decidió no esperar para aprovecharla ya que lo hizo desde el salto inicial. Fue toda una declaración de intenciones y acabó teniendo premio porque logró 48 puntos en la zona.
Si a este grave problema se le une la gran cantidad de pérdidas de balón (20) que cometió el equipo zaragozano sus posibilidades de victoria se redujeron de manera drástica ante un rival que fue más regular y que supo manejar sus ventajas para no dejar que el Casademont cogiese alas.
El conjunto aragonés, especialmente tras el descanso, dio un paso adelante y, de nuevo con los triples, se colocó por primera vez por delante (84-82) a falta de 3.14 pero no acabó de rematar la faena porque el buen trabajo atrás de su oponente y la precipitación lo impidieron. Los 20 puntos de los burgaleses en la pintura de 26 que anotaron en el primer cuarto dan idea clara de cómo iba a transcurrir el partido.
El juego interior
El San Pablo Burgos cargaba una y otra vez bajo canasta y anotaba con gran facilidad como demostraba el 64 % de acierto en tiros de dos puntos ante un rival que no sabía como parar esa sangría. Aún así para el conjunto maño fue un triunfo acabar los primeros diez minutos con solo cinco puntos de desventaja (21-26).
En el inicio del segundo parcial el Casademont Zaragoza pareció encontrar la fórmula, con gran acierto en los triples, y de hecho llegó a empatar (30-30) en el minuto 14 pero los problemas en el bloqueo directo y las pérdidas (8 en 17 minutos) volvieron a dar alas a su rival e igualar la máxima renta castellanoleonesa hasta los 9 puntos (33-42) con Bruno Fitipaldo y Augusto Lima como ejecutores.
El regreso de vestuarios se convirtió en un duelo triplista que permitió a los hombres de Porfi Fisac pegarse en el marcador (49-50) e incluso llegaron a tener balón para adelantar a su rival en el minuto 27 (61-61) pero perdieron el balón y la mejor gestión de los últimos minutos de este parcial y el mayor acierto del equipo de Joan Peñarroya volvió a alejarle de los zaragozanos (63-69).
Dos técnicas seguidas al Casademont Zaragoza permitieron al equipo burgalés alejarse hasta 6 puntos en el minuto 35 pero la reacción aragonesa, con el acierto en dos triples de Robin Benzing, le hizo ponerse por delante por primera vez en todo el partido (84-82) a falta de 3:14 para la conclusión. Sin embargo, la buena defensa de los burgaleses de ahí al final fue decisiva para llevarse la victoria ante un rival precipitado.
Zaragoza - San Pablo Burgos
Casademont Zaragoza (21+18+24+23): Alocén (8), Ennis (15), Brussino (8), Benzing (15), Hlilason (10) -cinco inicial- Pradilla (-), Barreiro (9), Radovic (12), San Miguel (6), Krejci (3) y Jorge García (-).
San Pablo Burgos (26+21+22+23): Fitipaldo (11), Benite (11), Salvó (7), Rivero (8), Lima (13) -cinco inicial- Vega (2), Mcfadden (14), Bassas (11), Aguilar (3) y Apic (12).
Árbitros: Pérez Pizarro, Perea y Padrós. No hubo exclusiones por personales.
Incidencias: tercer partido de la primera jornada del grupo B de la fase final de la Liga disputado en el pabellón Fuente de San Luis de Valencia. Se guardó un minuto de silencio por la víctimas del coronavirus. Augusto Lima (San Pablo Burgos) fue elegido Jugador del Partido por los aficionados
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