LeBron James, todo un 'padrazo': "Mis hijos beben vino conmigo"

Los jugadores de la NBA son excéntricos, polémicos, estrafalarios... y es complicado adivinar cuáles serán sus próximas locuras. La última la ha protagonizado nada menos que LeBron James, que se prepara para su estreno oficial con la camiseta de Los Angeles Lakers. Tras uno de los últimos entrenamientos del equipo californiano, el alero de Akron no se cortó a la hora de reconocer que sus hijos, menores de edad, bebían vino con él.

"Sí, mis hijos de 11 y 14 años beben vino conmigo, son así de maduros ya. Y la próxima semana conducirán", reconoció el jugador ante los medios estadounidenses, un censurable hábito por el que LeBron entonó el mea culpa. "Beben lo que bebemos nosotros. Pero la culpa es mía, no de su madre. Toda mía", reconoció el jugador de Ohio.

La confesión surgió a raíz de la labor pedagógica de los hijos de LeBron al propio jugador en todo lo que se refiere a videojuegos, películas y música, dada la juventud de muchos de los integrantes de los Lakers:  "Todo lo que se escucha o de lo que se habla en el vestuario, son cosas que mis hijos también están viendo y escuchando".

Los Lakers pueden con los campeones

La pasada madrugada se disputó un nuevo encuentro amistoso entre Los Angeles Lakers y Golden State Warriors, vigentes campeones de la NBA. 

LeBron James, junto a los jóvenes talentos del equipo californiano, se llevó su primera gran alegría al imponerse por 123-113 a los actuales campeones de liga. Aunque James apenas jugó 18 minutos, acabó como el más completo del equipo al conseguir un doble-doble de 15 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias. El líder en anotación fue una vez más el alero Brandon Ingram que acabó con 26 puntos y también capturó cinco rebotes.

El base Stephen Curry, que mantuvo un duelo especial en los tiros desde fuera del perímetro con LeBron, lideró la ofensiva de los Warriors al anotar 23 puntos, dar 3 asistencias y capturar 3 rebotes.