Paradojas del destino. El mismo día en el que Steve Kerr vuelve a sentarse en el banquillo de Golden State Warriors tras cumplir la baja médica, su rival en la banda durante las Finales de 2015, David Blatt, es destituido como técnico de Cleveland Cavaliers. Por tanto, el Rey LeBron pierde a uno de los miembros más señalados de su corte.
La noticia adelantada por Yahoo en Estados Unidos sorprende, pero no del todo. El ex técnico del Maccabi de Tel-Aviv, ganador de la Euroliga en 2014 antes de emprender la aventura americana, fue cuestionado desde el minuto uno en Ohio. A pesar de las muestras de apoyo de sus jugadores en público, el escepticismo siempre sobrevoló su gestión.
Especialmente en cuanto a la relación con LeBron James, llena de altibajos constantes a pesar de la mejoría de la química entre ambos esta temporada. Y, sin embargo, en ESPN apuntan que no se ha consultado al jugador franquicia de los Cavs a la hora de tomar la decisión de acabar con el hasta ahora técnico de los subcampeones ligueros.
En teoría, han pesado más las recientes derrotas ante San Antonio Spurs y, sobre todo, Golden State, que triunfó ante los Cavaliers por una contundente diferencia de 34 puntos (132-98) el pasado lunes. Aun con el apoyo del propietario del equipo, Dan Gilbert, el experimento a la europea del banquillo de Cleveland ha acabado con una explosión que se ha llevado por delante a Blatt.
En la práctica, Tyronn Lue, hasta ahora entrenador asistente del equipo y ex jugador de la liga, tomará las riendas del tercer mejor conjunto de la NBA (balance de 30-11 hasta la fecha) tras firmar un contrato por tres años. Un hecho que demuestra, como no podía de ser otra forma, la alargada sombra de LeBron James en los Cavaliers.
Y es que, según cuenta la prensa estadounidense, el alero y su agente, Rich Paul, llevan pidiendo a gritos el ascenso de Lue al puesto de primer entrenador desde la pasada temporada. Sus súplicas han acabado siendo correspondidas. Ahora solo queda por determinar si el nuevo consejero real acabará agradando al monarca LeBron en tanta medida como se espera de él.