Tyson Fury, excampeón mundial de los pesos pesados, ha hecho públicas dos fotos a través de su cuenta de Instagram en las que muestra su cambio físico en apenas un año. El boxeador se encuentra en plena preparación para su pelea del próximo 9 de junio en Manchester, donde se enfrentará, presumiblemente, a Deontay Wilder. Con el fin de volver a estar a la altura e intentar luchar por el trono mundial en un combate contra Joshua, el británico sigue recuperando sensaciones.

Tyson Fury

“Ahora todo marcha bien, todo va según lo previsto. Tengo el control de mi vida y mi destino. Y además estoy en buenas manos. Quiero ver al hombre que se enfrentará a mí. Es muy bueno y yo tengo que ser el mejor. Tengo que intentar tener más hambre que él. Y si él tiene más hambre que yo, tendré que poner todo mi corazón. Y si tiene un corazón más grande, sé que él no tiene un par de cojones”, reconoció al anunciar su vuelta el británico.



Sus imágenes llegan tras un largo proceso de recuperación. Tyson Fury dio positivo por nandrolona (esteroides) en febrero de 2015 y fue rehabilitado en diciembre por la agencia antidopaje. Anteriormente, su último combate había sido contra Wladimir Klitschko en noviembre de 2015. Ahora, con menos pesos, algo más de voluntad y sin trampas, tratará de recuperar el trono mundial.

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