La Guardia Civil ha asestado el mayor golpe en Europa a la elaboración, falsificación y distribución de anabolizantes, con la incautación de más de tres millones de dosis a una red liderada por importantes culturistas que llegó a realizar 3.340 envíos de estos medicamentos prohibidos a gimnasios de España y otros países.
Se trata de la operación Dianu, de la que se ha informado este lunes en rueda de prensa y que se ha saldado, tras casi dos años de investigaciones, con 14 detenidos (12 españoles y dos venezolanos) en Málaga, Alicante, Valencia y Valladolid, entre ellos dos famosos culturistas que llegaron a ganar importantes competiciones mundiales de esa especialidad deportiva.
Según ha explicado el comandante jefe del grupo de Delincuencia Especializada de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Juan Jesús Reina, la red recibía las sustancias desde China e India, en ocasiones ya envasadas con marcas propias y sin ningún tipo de control sanitario.
En muchas otras ocasiones, el envasado se hacía en Málaga y la red utilizaba ilícitamente el nombre de un famoso laboratorio para ofrecer una imagen de mayor credibilidad e, incluso, en sus etiquetas mencionaba que el producto había sido elaborado en países como Alemania.
Se calcula que la red podría haber ingresado por esta actividad alrededor de 500.000 euros en los últimos tres años, según la UCO, que ha bloqueado cuentas de los detenidos, algunas con hasta dos millones de euros, ya que todas las transacciones de la organización eran bancarias.
A la rueda de prensa han acudido los responsables de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), Belén Crespo, y de la Agencia Española para la Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD), José Luis Terreros, quienes ha alertado de los peligros para la salud de estos falsos medicamentos, que pueden llegar a causar la muerte.
120 sustancias diferentes
Más de 120 tipos de sustancias diferentes han sido intervenidas en esta operación, en la que han participado agentes de Aduanas de Francia y de Alemania. Dos de ellos, Mikaël Lepimpec y Hubertus Arnodl, respectivamente, han explicado cómo fueron detectados en aeropuertos de estos países envíos de paquetes en el caso del primero y a una pareja española con sustancias dopantes.
Según las pesquisas, la red, que contaba con una importante logística, contaba en España con tres células, una de ellas radicada en Málaga, donde han sido detenidas siete personas, entre ellas un médico en activo y un famoso preparador culturista.
Allí, la red contaba con un laboratorio y varios lugares de almacenamiento, un "supermercado" de productos de este tipo donde ha sido incautada una gran cantidad de ellos.
Los agentes realizaron registros en seis domicilios y cuatro locales comerciales y trasteros, además de dos gimnasios en las localidades de Fuengirola y Arroyo de la Miel.
Otra célula estaba radicada en Valladolid, compuesta por dos personas, una de ellas otro destacado culturista propietario de dos gimnasios de la capital castellanoleonesa, que eran clientes de la célula malagueña que les abastecía de estos productos para distribuirlos en la provincia vallisoletana.
Recibían productos desde India y China
Los registros en dos domicilios, dos gimnasios y dos locales comerciales permitieron la incautación de numerosas dosis de dopantes, una arma corta y 70.000 euros en efectivo.
Mientras, la célula de Alicante estaba dirigida por un matrimonio encargado de recibir las sustancias, bien terminadas o bien en bruto, desde el extranjero para después remitirlas a Málaga.
No solo se recibían las sustancias desde China y la India, sino también grandes cantidades de viales de vidrio, envases de plástico, tapones, pegatinas y cartonaje para el acondicionamiento de medicamentos.
Las consecuencias del consumo de estos dopantes -elaborados de forma artesanal, sin autorización administrativa y sin control sanitario y desviados al mercado negro- pueden acarrear la muerte, además de importantes problemas hepáticos y renales, brotes psicóticos y derrames cerebrales, ha explicado la directora de la AEMPS, quien ha recordado que este tráfico puede llevar a la cárcel.
Por su parte, el responsable de la AEPSAD ha precisado que la investigación prosigue para comprobar si hay deportistas federados que han podido adquirir este tipo de productos.