De entre todas las razas de perros que existen en el mundo, la reina Isabel II escogió como compañero a lo largo de sus 96 años un perro en concreto, los Corgi. Según se conoce, la reina Isabel II ha tenido en toda su vida más de 30 corgis. Cuando murió, únicamente tenía uno, tras el fallecimiento de otro. Si quieres saber qué tiene de particular este perro, te contamos todas sus características, tanto físicas como referidas a su personalidad.
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Welsh corgi Pembroke
Se distinguen dos tipos de perros Corgi: Welsh Corgi Pembroke y Welsh Corgi Cardigan. De entre estos dos, la raza Pembroke sería la favorita de la reina Isabel II, y no solo de ella, sino también de otros miembros de la realeza.
Welsh corgi Cardigan
La diferencia de estos dos perros se vincula al origen. Tal y como cuenta Experto Animal: "La raza cardigan se desarrolló en el condado de Cardiganshire, mientras que los Pembroke se desarrollaron en el condado galés de Pembrokeshire, de donde la raza obtiene el nombre."
Por lo que se sabe, a partir de 1934, la popularidad del welsh corgi Pembroke aumentó, mientras que la del cardigan decreció. Por eso, los Corgi que solemos ver por la calle suelen ser el Pembroke, los de color castaño y blanco.
Aspecto físico
En cuanto a sus características físicas, se trata de un perro de tamaño mediano cuya altura media suele estar en torno a 15-35 centímetros, y un peso medio de 10 a 25 kilos. Entre otras características vinculadas a su físico, se trata de un perro que destaca por ser musculoso, con un cuerpo alargado así como unas patas cortas.
Además, según Experto Animal, cabe destacar que la cabeza recuerda a la morfología del zorro. De la misma forma, su nariz es negra, los ojos son redondos y medianos, y su pelaje es bicolor, de color castaño y blanco.
Personalidad
En lo que tiene que ver a su personalidad, se trata de un perro que destaca por ser fiel, activo y muy inteligente. Además, es un perro tranquilo por lo que es ideal para vivir tanto en pisos como en casas.
En cualquier caso, también son buenos para la vigilancia de los hogares. En este sentido, habría que tener cuidado con algunas conductas negativas, caso de los ladridos excesivos y la tendencia a morder los tobillos de las personas para empujarlas.
Cuidados
La esperanza de vida de un perro Corgi suele ir de los 12 a los 14 años. Para conseguir que un Corgi tenga una buena calidad de vida, es importante tener en cuenta una serie de necesidades básicas.
En primer lugar, los Corgi necesitan un cepillado dos veces por semana, y sin embargo, no necesitan bañarse con mucha frecuencia. Bastaría con una vez al mes, dependiendo de las actividades que el perro haya realizado en el exterior.
En segundo lugar, en cuanto a la actividad física, es importante saber que un Corgi necesita mucho ejercicio y compañía. Es importante socializar correctamente al perro para evitar posibles problemas conductuales, y de la misma forma, es clave mantener su mente activada.
¿Cuántos perros tuvo la reina Isabel II?
Como ya afirmábamos anteriormente, la reina Isabel II tuvo más de 30 perros de raza Corgi a lo largo de su vida. El primer perro que tuvo fue a sus 18 años, una perra llamada Susan. Desde ese momento, la reina no paró de tener animales hasta su muerte.
En 2021 solo tenía un Corgi. Sin embargo, tiempo antes, además de sus perros Corgi, la reina tuvo otros perros, entre ellos, Fergus y Muick; un Dorgi (cruce de corgi y dachshund) y un Corgi puro, respectivamente.
Algo curioso de los perros de Isabel II son sus nombres. Por ejemplo, Fergus recibe su nombre por Fergus Bowes-Lyon, tío de la soberana.
En el momento de su muerte, se conoce que al menos tenía cuatro perros. Concretamente, dos Corgis (Candy y Muick); un cruce de Corgi y perro salchicha (Sandy), y un Cocker (Lissy).
¿Qué va a pasar con los perros de la reina Isabel II?
Ahora que la reina Isabel II ya no está, será su hijo Andrés y su exmujer, Sarah Ferguson, los que acogerán a los perros. De hecho, fue el príncipe Andrés el que le regaló dos de los perros Corgi que esta tenía.
Los perros eran muy importantes para la reina Isabel II, de tal forma que uno de sus deseos era que fuesen cuidados por alguien de la familia, que los amase tanto como los amó ella.