Según el informe facilitado a Efe por la Asociación Ibérica de Reciclaje Textil (Asirtex), en España cada persona consume una media de 34 prendas al año y al mismo tiempo, desecha entre 12 y 14 kilos de ropa, la mayor parte de la cual es comercializada en el mercado de segunda mano. Es importante tener en cuenta que consumimos mucha más ropa de la que deberíamos porque no la cuidamos bien, sobre todo, con la lavadora. De hecho, suele ocurrir que no sabemos cómo lavar determinadas prendas y terminan por desteñirse. Por eso, a continuación, te damos los mejores trucos para que la ropa no destiña.
5 remedios caseros para evitar que la ropa se destiña
1. Sal
En primer lugar, podemos optar por la sal. Para ello, únicamente tenemos que poner la ropa en remojo con la sal. Es importante tener en cuenta que lo tenemos que hacer antes de la primera vez que lavamos esa prenda. Lo adecuado es ponerla en abundante agua fría con mucha sal, y sobre todo, mezclar bien la sal en el agua. En cuanto al tiempo, tiene que estar entre 20 o 30 minutos.
2. Ácido bórico
El ácido bórico también sirve para evitar que se destiña la ropa. Lo que hay que hacer es poner una cucharadita de esta sustancia por cada dos litros de agua. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que hay varios tipos de ácido bórico, y por lo tanto, hay que asegurarse de comprar el adecuado para la ropa.
3. Vinagre blanco
El vinagre blanco resulta muy eficaz para que no se estropee la ropa. Para ello, hay que hacer lo siguiente: antes del primer lavado, hay que añadir dos tazas de vinagre blanco sin diluir en un cubo o cualquier otro recipiente y luego, poner la ropa a remojo durante 15 minutos.
4. Hojas de laurel
En primer lugar, hay que hervir en un litro de agua varias hojas de laurel, permitiendo que las mismas estén en el agua en ebullición durante al menos 15 minutos. Finalmente, hay que esperar a que este líquido se enfríe, retira las hojas de laurel y luego introducir las prendas durante una hora.
5. Cáscaras de huevo
Con las cáscaras de huevo hay que hacer lo siguiente: en primer lugar, llenar una olla grande con agua; luego, agregar las cáscaras de huevo con el agua fría; más tarde, cuando ya esté caliente y sumergir la prenda de vestir; finalmente, hay que remover suavemente la prenda en el recipiente.