La Puerta de Alcalá, el Oso y el Madroño, la Gran Vía o el Templo de Debod son algunos de los atractivos turísticos más populares de Madrid y, también, más conocidos por todos. A pesar del magnetismo que estos lugares tienen con turistas y locales, existen un sinfín de lugares escondidos en Madrid con interesantísimas historias que contar a todo aquel que se atreva a profundizar en ellos. Por ejemplo, existen curiosidades sobre el metro de Madrid que desconocemos.
Civitatis, la empresa líder en la venta de visitas guiadas, excursiones y free tours en español por todo el mundo, ha consultado con sus guías de la capital madrileña cuáles son los secretos de Madrid más sorprendentes y los ha recopilado en este listado.
10 secretos de Madrid que probablemente no conoces
1. Luis Candelas, un Robin Hood a la madrileña
A principios del siglo XIX nació en el castizo barrio de Lavapiés Luis Candelas, una figura que acabaría pasando a la historia por robar joyas a familias adineradas y repartirlas entre los más pobres. Salía y entraba de la cárcel con asiduidad y, debido a un robo aristocrático, fue ejecutado a garrote vil en el centro de Madrid. “Adiós, patria mía, sé feliz”, fueron las últimas palabras del bandolero antes de morir.
2. El metro, por la izquierda
El 17 de octubre de 1919, Alfonso XIII inauguró la primera línea de metro de la capital, en la cual se decidió que los trenes circularan por la izquierda como lo hacían los carruajes. En los años 30 se impuso a nivel nacional una norma de circulación que dictaba la conducción por la derecha, pero la red subterránea de la ciudad ya estaba creada. Semejante remodelación suponía un gasto desproporcionado, por lo que se quedaron tal y como estaban.
3. La "Capilla Sixtina" de Goya
Junto al río Manzanares, al lado del puente de la Reina Victoria o del centro comercial Príncipe Pío, se encuentra la parroquia de San Antonio de la Florida. Este templo neoclásico erigido en XVIII no solo alberga los restos de Francisco de Goya (excepto su calavera), sino que atesora unas magníficas pinturas al fresco del pintor aragonés en la bóveda.
4. El Andén Cero, una estación de metro fantasma y visitable
En pleno centro de Madrid se encuentra una estación de metro abandonada desde el año 1966. Se trata del andén de Chamberí, que mantiene intacto su aire parisino, tornos, carteles y hasta billetes en sus papeleras. Afortunadamente, después de muchas décadas cerrada, la estación se puede visitar a día de hoy mediante reserva previa, resultando un inmejorable ejemplo de cómo era la vida en el Madrid de principios del siglo XX (ya que su el estilo de la estación es el original, por mucho que se cerrase en la década de los 60).
5. Jardín del Príncipe de Anglona
Para evadirse del ruido y el ajetreo del centro de la ciudad, no es necesario escapar a las afueras de la capital. Escondido en uno de los laterales de la plaza de la Paja existe un jardín nobiliario del siglo XVIII que perteneció al príncipe de Anglona. Este recinto de 500 metros cuadrados alberga una pérgola con una rosaleda, una bonita fuente de granito y bancos de piedra para relajarse entre el caos.
6. Julia, la primavera universitaria
La capital de España esconde misterios que pocos saben y uno de los secretos mejor guardados es el de Julia, la primera universitaria. En el muro del palacio Bauer se apoya una estatua de una figura femenina inspirada en una chica que se vestía como un chico para acudir a las clases de la Universidad Central (hoy conocida como Universidad Complutense) allá por 1848.
7. Casa de las Siete Chimeneas
En la plaza del Rey, a pocos pasos de Gran Vía, se alza la Casa de las Siete Chimeneas, una construcción del siglo XVI que encierra entre sus muros una cruenta historia. Se dice que el fantasma de una joven llamada Elena vaga por el tejado dándose golpes en el pecho y con una antorcha en la mano. Algunas teorías sostienen que fue asesinada y que su cuerpo desapareció de forma inexplicable. Por su historia y sus apariciones en medios paranormales, este lugar es uno de los más destacados en cualquier tour de fantasmas por Madrid que se precie.
8. El Ratoncito Pérez y su casa en Madrid
Según cuentan, Alfonso XIII era un niño muy asustadizo que se ponía nervioso ante situaciones cotidianas como la caída de su primer diente de leche. María Cristina, ante esta situación, pidió a Luis Coloma que escribiese un libro para sosegar sus ánimos. El escritor redactó una decena de páginas que relataban la historia de cómo el Ratoncito Pérez, un roedor que vivía en el número 8 de la calle Arenal, recolectaba los dientes caídos de los niños. Hoy en día, en este edificio no solo se encuentra una placa que conmemora esta historia, sino también la casa-museo del roedor más famoso de España.
9. Un cementerio británico en Carabanchel
En 1854 se construyó en Carabanchel un cementerio para los enterramientos de los británicos que, al pertenecer a otra iglesia, no podían ser sepultados en cementerios católicos. En su interior se halla un panteón de estilo neoegipcio perteneciente a la familia Bauer y una estatua en honor a la familia circense Parish, entre otros monumentos que bien merecen una visita a este particular camposanto.
10. Una cárcel con pasado literario
Paseando por la calle Conde de Peñalver es posible admirar un gran edificio neomudéjar de principios del siglo XX que sirvió como cárcel durante los años del franquismo. En ella estuvo preso durante cuatro meses el poeta Miguel Hernández y fue allí donde escribió su célebre obra Nanas de la Cebolla. Personajes como Miguel Gila, Enrique Moles Ormella o Luis Calandre también cumplieron condena en este centro penitenciario.