Un grupo de arqueólogos ha encontrado un vino de 5.000 años de antigüedad. La expedición en el Monte Kronio (Sicilia), encabezada por los investigadores de la Universidad del Sur de Florida, ha descubierto los restos de vino más antiguos jamás encontrados en el país.
El equipo de científicos analizó los restos de una antigua pieza de cerámica italiana escondida en una cueva dentro del monte. El estudio muestra que se trata de un frasco de arcilla que utilizaron los italianos en la Edad del Cobre para almacenar la bebida.
El vino más viejo de Italia
El hallazgo sugiere que los antiguos italianos comenzaron la vinificación mucho antes de lo que se creía. Hasta el momento se pensaba que los primeros procesos de fermentación de uva se dieron en la Edad de Bronce, pero, según han dicho los investigadores, el reciente hallazgo deja obsoletas las teorías que situaban la aparición del vino entre los años 1.300 y 1.100 a.C.
Los investigadores tienen una evidencia directa sobre la forma de vida de los prehistóricos italianos gracias a la identificación de los restos de plantas y animales intactos que encontraron durante las excavación.
La pieza de cerámica y los restos de vino dan pistas a los historiadores acerca de la forma de vida de los prehistóricos durante la Edad de Cobre, sobre cómo era la economía y la organización social. “Se puede obtener información acerca de las dietas de las sociedades primitivas, e indirectamente, de la evidencia cultural de los artefactos relacionados con la obtención, preparación y consumo de alimentos”, según lo que dice el estudio del Microchemical Journal.
Evidencias en las jarras
Los restos que se han encontrado son de ácido tartárico, un ácido orgánico que se encuentra en muchas plantas pero que está vinculado a la uva porque es uno de los subproductos que se crean al fermentar. Los residuos demuestran que las jarras se utilizaban para guardar ese tipo de bebidas. “Uno de los objetivos era arrojar una nueva luz sobre el uso de ciertas formas de cerámica e inferir algunas hipótesis sobre los hábitos alimenticios antiguos”, dicen los investigadores en su estudio.
Aunque este vino sería la muestra italiana más antigua jamás encontrada pero no la más antigua del mundo. Los restos más antiguos del mundo tienen 7.000 años y se encontraron en Irán, en una botella de cerámica que se mantiene casi intacta.