El cantante francés Christophe (Juvisy-sur-Orge, Francia; 13 de octubre de 1945), que saltó a la fama con 20 años gracias a su canción Aline, murió en la noche del jueves al viernes 17 de abril en un hospital de Bretaña (noroeste de Francia) tras casi 60 años de carrera musical. Su familia explicó que su fallecimiento se produjo a causa de un enfisema pulmonar, una afección pulmonar, por el que había sido internado en París desde finales de marzo, antes de ser trasladado a otro hospital de la ciudad de Brest. Según informó Le Parisien entonces, había dado positivo por coronavirus.
El ministro francés de Cultura, Franck Riester, fue uno de los primeros en reaccionar al anuncio de su muerte con un mensaje en su cuenta de Twitter en el que dijo que "con la desaparición de Christophe, la canción francesa pierde una parte de su alma, pero el azul agridulce de sus canciones es indeleble".
El cantante se llamaba en realidad Daniel Bevilacqua y había nacido en octubre de 1945 en Juvisy sur Orge, una ciudad de la región de París en la que se había instalado su abuelo, italiano emigrado a Francia. Con 16 años, Bevilacqua creó su primer grupo, Danny Baby et les Hooligans, y dos años después empezó una carrera en solitario con el nombre artístico de Christophe, que cuajó rápidamente gracias al éxito de Aline en 1965.
A finales de esa década, se convirtió en una de las estrellas emergentes de la canción francesa junto a nombres como Johnny Hallyday, Sylvie Vartan, Hugues Aufray, Eddy Mitchell, France Gall o Serge Gainsbourg.
Su consagración definitiva llegó en los años 1970, y a eso contribuyó su imagen de "dandy" moderno con su bigote y su melena rubia.
Aunque no estuvo continuamente en primera línea, Christophe renovó su estilo durante su madurez como artista y siguió dando conciertos y publicando discos. Su último álbum, Les Vestiges du Chaos, salió en 2016.
Recibió numerosos reconocimientos durante su carrera en Francia, como uno de los galardones de las Victorias de la Música en 2003 o la Legión de Honor en 2014.