Otro año en el que España pierde Eurovisión mucho antes de concursar: y ya van unos cuantos. Atrás quedaron los tiempos en los que OT parecía una buena plataforma para pescar una canción digna y un intérprete joven e ilusionado que representase a nuestro país con núbil excelencia. Atrás quedaron Europe’s Living A Celebration -séptimo puesto en 2002-, Dime -octavo puesto en 2003 y Para llenarme de ti -décimo puesto en 2004-. En la edición pasada del concurso, y en esta misma, al espectador le da la sensación de que las canciones candidatas se han compuesto en un rato, sin mucha pasión, sin mucha seriedad: son coplillas-chapuza que cubren el expediente, pero que no llegan a tener enjundia ni personalidad.
En 2018, el gran error del esnobismo patrio fue desdeñar Lo malo, compuesta por Brisa Fenoy e interpretada por Aitana y Ana Guerra. Ni siquiera las cantantes creían en el tema que poco después se convirtió en himno millennial -y que llevó sus versos hasta las pancartas de la manifestación feminista del 8 de marzo-. Hay algo racista y clasista en ese levantar la ceja ante la música urbana, ante el arrollador reguetón y los sonidos latinos que nos unen -en lengua y en carácter- con Hispanoamérica.
De alguna manera, los votantes siguen creyendo que una balada dignifica y que un tema bailable y juguetón degrada. Taras hipócritas del conservadurismo musical: luego, los mismos que criticaron Lo malo sorbiendo su té con el meñique levantado, lo bailaron hasta abajo en las discotecas y en los bares. El cuerpo reacciona a lo que el intelecto ignora.
Después del fracaso del año pasado en Lisboa con Tu canción, interpretada por Amaia y Alfred, vuelve a ponerse en evidencia que no hemos aprendido al descartar Muérdeme, de María -una homóloga a Lo Malo, aunque de peor calidad-. En esa última edición, la decisión del público vino condicionada por el tierno romance de Amaia y Alfred, por ese encantador ejército de dos que formaron durante el concurso, pero los españolitos no pensaron que Europa ni conocía ni debía conocer de ese imaginario previo. Venció la prensa rosa, no la música.
Hoy, representar a España en Eurovisión se ha convertido en el nuevo “presentar la gala de los Goya”: es poco menos que una maldición. A los jóvenes de OT no les ilusiona, más bien les genera rechazo. Su pretendida modernidad choca con el aura casposo que arrastra el festival, y, a excepción de Famous -manifiestamente deseoso de liderar este encargo-, este año los chicos se han limitado a pasar el examen sin currárselo mucho.
La victoria de Miki, desde diciembre, se veía orquestada por el programa desde el momento en el que se eligieron 17 canciones -de las que uno podría pensar que se repartirían equitativamente entre los 16 concursantes de esta edición, dado que se les prometió las mismas oportunidades-. Pero tres participantes se quedaron sin canción (Dave, África y Alfonso), y uno de los concursantes, Miki, acumulaba hasta tres canciones para que le tocase el viaje a Eurovisión: dos individuales y una con Natalia.
Ha ganado La venda, una charanga compuesta por La pegatina: un tema de carácter político y social que interpela al individuo y lo zarandea hasta despertarlo, hasta llamarlo a la acción y a la alegría; una canción facilona y buenrrollista con la que no llegaremos ni a la puerta de casa. “Te compran porque te vendes, te vendes porque te sobras, te pierdes porque hay camino, te digo: hay tras cosas”, canta el joven. “Te sales porque te quieres, te quieres, tu mente en forma, te eliges porque hay camino, te digo: hay otras cosas”, continúa, con esa rima atroz, hasta que estalla en el estribillo: “La venda ya cayó y sólo queda la alegría; la venda ya cayó y empezarán nuevos días; la venda ya cayó, avivando fantasías, la venda ya cayó y será como querías”.
Hay más: “Te rezas porque confías, te sientes que ya tenías, te vives, alto voltaje, te traje buenas noticias”. Despropósito absoluto. Es el triunfo de Mr. Wonderful, es la victoria de Paulo Coelho. Tenemos lo que merecemos. Habrá que irse poniendo “la venda” antes que el golpe.
Esta es la letra completa de la canción:
Te compran porque te vendes
Te vendes porque te sobras
Te pierdes porque hay camino
Te digo: hay otras cosas
Te sales porque te quieres
Te quieres, tu mente en forma
Te eliges porque hay camino
Te digo: hay otras cosas
La venda ya cayó y solo quedó la alegría
La venda ya cayó y empezaran nuevos días
La venda ya cayó avivando fantasías
La venda ya cayó y serás como querías
Te rezas porque confías
Te sientes que ya tenías
Te vives, alto voltaje
Te traje buenas noticias
Te vales y ya no fuerzas
Te vives y te interesas
Te saltas, no quedan normas
Ahora, la vida loca
La venda ya cayó y solo quedó la alegría
La venda ya cayó y empezarán nuevos días
La venda ya cayó avivando fantasías
La venda ya cayó y serás como querías
Lo que ere, lo que ere, ere, ere, e
Lo que ere, lo que ere, ere, ere, e
Lo que ere, lo que ere, ere, ere, e
Lo que ere, lo que ere, ere, ere, e
Lo que ere, lo que ere, ere, ere, e
Lo que ere, lo que ere, ere, ere, e
La venda ya cayó y solo quedó la alegría
La venda ya cayó y empezaran nuevos días
La venda ya cayó avivando fantasías
La venda ya cayó y serás como querías