“Y en las cantinas, cómo bailan, cómo cantan… se han olvidado a qué huele la luna”, entonan los chicos de Taburete en Sirenas. El grupo de Willy Bárcenas arrasa y va acallando los comentarios malintencionados de que su tirón se deba a la trayectoria corrupta del padre del vocalista. Lo cierto es que, le pese al esnob que le pese, reúnen características atractivas para el público púber: un vocalista aclamado por las niñas acompañado de unos músicos jóvenes que ofrecen un producto fresco y beben de una estética pseudobohemia de pianobar, amores adolescentes, alcohol, pasotismo ante los comederos de cabeza y filosofía de verbena.
Alumbran temas sencillos hechos para la distensión y dirigidos a un oyente híbrido entre el canallismo y el pijoterío. Triunfan, a pesar de lo que cuesta arrancarse el estigma cruel de banda sonora de la corrupción -el cántico más bien cínico de “Willy, valiente, tu padre es inocente”- y el prejuicio de ser los chiquillos amarrados a una guitarra que acaban de llegar de una capea universitaria. Aquí hay que dar una oportunidad.
Llenan los conciertos -¡hasta el Palacio de los Deportes de Madrid!-, la semana pasada presentaron un hit veraniego con Café Quijano llamado Perdonarme y hoy atacan anunciando una gira conjunta con Hombres G., la mítica banda patria liderada por David Summers, que lleva más de treinta años reventando el panorama nacional y el latinoamericano.
Equipo y gira con Hombres G.
Los padres de Sufre, mamón, devuélveme a mi chica dan la alternativa a Taburete, otorgándoles la medalla de sus legítimos sucesores. También Hombres G. fue, en su momento, la banda imperdible de los niños bien de España: surgieron en 1982 y reunieron a los chicos alocados que vivían inmersos en la Cultura de la Transición y saltaban en las salas hambrientos de buenrrollismo y despiporre postfranquista. Música feliz sin guiños sociales ni referencias al momento histórico, pero, eso sí, con letras salpicadas de palabrotas como forma de subversión naif. Suéltate el pelo y a volar.
Ahora esos críos de ayer que se emocionaban con Temblando o se sentían estrellas del rock con El ataque de las chicas cocodrilo se juntarán con los que hoy celebran la vida con Walter Palmeras o Caminito al motel: dos generaciones al grito de #Devuélvememijoda, el nombre de la gira que recorrerá el país en septiembre, octubre y noviembre, aunque aún no hay fechas confirmadas. El cartel no tiene desperdicio. A la izquierda, el grupo veterano, que festeja el encuentro con los chavales que, a la derecha del cartel, les devuelven los vítores. Todo esto en las gradas de una plaza de toros decorada con banderas de España. Olé que olé.
“La gira #DevuélvemeMiJoda supone la unión del pasado, el presente y el futuro, la fusión de dos fenómenos musicales que han dominado el panorama pop rock en etapas bien distintas", dicen en el comunicado de prensa. Ahí juntan fuerzas los Hombres G., que necesitan un lifting musical y estético, y los Taburete, que aún tienen que ganar en tablas y prestigio. Van a pasárselo bien.