Una misión arqueológica egipcia ha descubierto una necrópolis con 110 tumbas en una provincia del Delta del Nilo. Los enterramientos, que en algunos casos conservaban restos humanos de niños y adultos, se remontan a tres periodos distintos de la historia de Egipto, según han anunciado este martes las autoridades del Ministerio de Turismo y Antigüedades.
Las sepulturas se han encontrado en el yacimiento de Koum el-Khulgan, en la provincia de Dakahlia, a unos 150 kilómetros al noreste de El Cario, y la mayoría pertenecen a la época predinástica, que se extiende entre 6000-3150 a.C. Estas tumbas, 68 en total, tienen forma ovalada y los cadáveres han aparecido encogidos sobre el lado izquierdo del cuerpo. Llama la atención el enterramiento de un bebé que fue colocado dentro de un recipiente cerámico.
Otras cinco tumbas se han fechado a la fase conocida Naqada III, que va aproximadamente de 3200-3.000 a.C. Los pozos de forma ovalada también se excavaron en el suelo arenoso. En el interior de los mismos, los arqueólogos han documentado una colección de mobiliario funerario característico de este período, como macetas cilíndricas y triangulares y platos de kohl inscritos con oraciones.
Las 37 sepulturas restantes han sido ubicadas cronológicamente en el segundo periodo intermedio (1782-1570 a.C.), momento en que los hicsos hicieron su aparición -y gobernaron- en territorio egipcio. Una treintena de las mismas son semirectangulares y se encontraban a una profundidad de entre 20 y 85 centímetros. Los cadáveres están en decúbito supino y con la cabeza orientada hacia el oeste.
En esta zona, en el interior de una tumba infantil, los arqueólogos han hallado un cofre de cerámica, además de otros objetos funerarios, como anillos de plata. Algunas de estas sepulturas fueron hechas con arcilla. También se ha desenterrado una colección funeraria de vasijas de barro, así como amuletos y escarabajos tallados en loza y decorados con motivos conocidos de la época e instrumentos de piedra y cuchillos de pedernal. Las autoridades han anunciado que se van a realizar más excavaciones en el sitio.
Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, ha señalado que este descubrimiento es una importante contribución arqueológica e histórica al conocimiento de la zona y el papel que desempeñó tanto en la época como predinástica como en el segundo periodo intermedio, uno de los momentos más desconocidos del Antiguo Egipto.
Este mismo abril, otra misión egipcia encabezada por Zahi Hawass anunció el hallazgo en Luxor de una ciudad perdida de hace 3.000 años, un descubrimiento que ha sido equiparado en importancia al de la tumba de Tutankamón, el faraón niño.