Corría el año 1994 cuando el arqueólogo Klaus Schmidt encontró, en un lugar aparentemente sin mayor interés, grandes bloques tallados cubiertos por un puntiagudo montículo. Desde entonces, el sitio arqueológico de Göbekli Tepe, situado en el sur de Turquía, en la frontera con Siria, ha sido investigado por diferentes arqueólogos y proyectos de todo tipo.
El hallazgo produjo en su momento un antes y un después en la concepción de la historia, pues retrasa todavía más el florecer de la humanidad. Se trata de la primera edificación construida con motivo religioso, la primera "catedral" de la humanidad, pues fue erigida hace 11.500 años según las últimas investigaciones —6.000 años antes que Stonehenge—.
"Göbekli Tepe es una maravilla arqueológica", explica ahora Avi Gopher, del departamento de Arqueología y Antiguas Civilizaciones del Cercano Oriente. "Presenta enormes estructuras de piedra redondas y pilares de rocas monumentales de hasta 5,5 metros de altura. Dado que no hay evidencia de agricultura o domesticación de animales en ese momento, se cree que el sitio fue construido por cazadores-recolectores. Sin embargo, su complejidad arquitectónica es muy inusual para ellos", comenta en la revista académica Cambridge Archaeological Journal.
El conjunto, 6.000 años más antiguos que Stonehenge, está formado por varias estructuras sucesivamente amontonadas una encima de la otra. Los investigadores han empleado un algoritmo informático para rastrear patrones de los procesos de diseño arquitectónico involucrados en la construcción de estos recintos en este sitio del Neolítico temprano.
La radicalidad de los resultados reside en que contrasta con la mayoría de las suposiciones hechas hasta el momento. Gopher, junto a Gil Haklay, de la Universidad de Tel Aviv, ha establecido que tres de las estructuras fueron diseñadas como un solo proyecto y de acuerdo con un patrón geométrico coherente.
"El diseño del complejo se caracteriza por jerarquías espaciales y simbólicas que reflejan cambios en el mundo espiritual y en la estructura social", explica Haklay. "Esta investigación presenta información relevante en relación al desarrollo temprano de la planificación arquitectónica en el Levante y en el mundo", agrega el profesor Gopher. "Abre la puerta a nuevas interpretaciones de este lugar en concreto, y de la naturaleza de sus pilares antropomórficos megalíticos específicamente".
Por lo tanto, los investigadores, que ya planean seguir interpretando el orden y la ubicación de las ruinas, destacan que no fueron los agricultores los primeros en establecer patrones geométricos y tener una visión simétrica, sino que los cazadores-recolectores ya tenían esta capacidad hace más de 11.000 años.