Fue, sin duda, el barrio de todo Madrid más devastado por los bombardeos. Se encontraba en la primera línea de frente, justo delante de la Casa de Campo —desde allí, desde el Cerro de Garabitas, disparaba la artillería franquista—. Al sur del distrito, llegando a la Plaza de España, se levantaba el Cuartel de la Montaña, símbolo de esa primera victoria del pueblo madrileño fiel a la República sobre los sublevados del general Fanjul. Hasta los edificios de Argüelles, totalmente en ruinas, se desplazaban los corresponsales extranjeros como Ernest Hemingway. El autor de 'Por quien doblan las campanas' quiso grabar escenas para su documental contra el fascismo desde allí, pero la amenaza de las balas se impuso a su espíritu suicida.