La mala racha de Willy Toledo no toca a su fin: por fin aparecía en una programación cultural, después de mucho tiempo sin que el teléfono sonase. Iba a colaborar en El enemigo del pueblo, una versión libre de la obra homónima de Henrik Ibsen -dirigida aquí por Rigola- con la que se abrirá la nueva temporada del Pavón Teatro Kamikaze. El nombre del polémico intérprete apareció anunciado desde la presentación de la propuesta, pero ahora, escasos días antes de su estreno el 29 de agosto, se ha comunicado la baja.
Fuentes del teatro lo achacan a "problemas de agenda", pero, ¿cuál es la agenda de Willy Toledo, condenado a la marginación laboral desde hace casi una década por sus vehementes opiniones políticas? Ni siquiera se le sustituirá en la obra de Rigola, porque éste "tenía escrita una versión para cinco y otra para seis personajes", según informa Europa Press. "El papel de Toledo era muy breve, una colaboración, y esto no altera la obra, ni siquiera se ha buscado sustituto. Ha sido un tema de agenda y se ha cerrado sin ningún problema", han explicado las mismas fuentes a la agencia.
Los momentos de gloria
Willy Toledo vivió momentos artísticos de gloria. Fueron los tiempos de Crimen ferpecto, El otro lado de la cama, de 7 vidas o de Días de fútbol. Pero en algún momento se dejó obnubilar por su activismo político y se lanzó al ostracismo. Dice que no se arrepiente "ni siquiera de mis mayores cagadas, porque si no las hubiera hecho no habría aprendido".
No le importa hablar de lo que ganaba en los tiempos dorados: "Los que dicen que hablar de dinero es de mala educación son los que tienen mucho. Los que tienen poco hablan todos los días de dinero. Pues por un capítulo de una serie, por la última que protagonicé [Cuestión de sexo, de 2007 a 2009], más o menos me llevaba 20.000 euros", contó a este periódico. "Si cuando tú ganas eso tienes que pagar el 47% de IRPF, tienes que pagarlo, no hay más. Así que claro que se lo digo a la cara cuando he sabido que alguien lo hacía. Eso es de mangantes.
En los últimos siete años apenas ha podido trabajar. Antes, según relata, le ofrecían 8, 9 o 10 películas todos los años y "4 o 5" series de televisión. "Me consta que ha habido productores y directores que han querido trabajar conmigo y cuando han llevado la propuesta a Antena 3, a TVE o a Tele5 les han dicho literalmente 'quien tu quieras menos Willy'". Reconoce que está "vetado" por sus "ideas", pero recuerda que en este país "es mejor robar como Imanol Arias, porque así no pasa nada".
Últimas polémicas
Lejos de aplacarse, Toledo se sigue arrancando pelos de la lengua. El 22 de mayo dejaba plantado al juez -citado como estaba por un presunto delito de ofensa contra los sentimientos religiosos-, pero finalmente la comparecencia fue suspendida por huelga judicial, así que aprovechó para celebrar su cumpleaños en la Parroquia San Carlos Borromeo, en Entrevías. A pesar de los sinsabores del mercado laboral, sus amigos de profesión le siguen acompañando. Allí Javier Bardem, Alberto San Juan o Nathalie Poza.
“Para atrás, ni para coger impulso, que decía el comandante Fidel”, guiñó el denostado actor en su día. Asegura que el hecho de que la libertad de expresión esté siendo tan perseguida en la España de 2018 deviene “de una malísima Transición, una Transición que nunca existió, porque los franquistas continuaron intocables en sus mismos puestos”.