Con tricornio pero sin tapujos: dos guardias civiles enfrascados en un profundo beso lleno de pasión en medio de la calle. Con esa imagen se despertaron este martes los vecinos del ferrolano barrio de Canido. Un grafiti de amor, uniformes de la Benemérita y una firma que los dejó atónitos a todos. Banksy, el misterioso artista callejero, había acudido a la llamada; uno de sus cuadros urbanos sobresalía ahora en la consumida fachada de una pequeña casa en la rúa Muíño do Vento que tenía una reserva a su nombre. ¿Obra original o el timo de algún imitador?
“Pintada, pintada no… ¡Es un mural de Banksy!”, responde de forma entusiasta al otro lado del teléfono Eduardo Hermida, organizador del festival de arte urbano de las Meninas de Canido. El artista ferrolano es el promotor de un proyecto que todos los veranos anima a decenas de pintores de la zona a decorar los muros del barrio con interpretaciones personales del icónico cuadro de Velázquez. Y en la última edición, celebrada a principios de septiembre, se le envió una invitación formal a Banksy, adalid de la rebeldía artística y del activismo político cuyas armas son los sprays.
Rebajada la rotundidad de la primera respuesta, Hermida, a quien la noticia le llegó a través de una llamada de un periodista —“soy hipertenso, ¡me quedé flipado!”—, explica que todavía no ha podido corroborar la autenticidad de la obra. La firma del artista callejero quedó impresa sobre la pared, pero el único procedimiento a seguir consiste en esperar a que sea el propio Banksy quien confirme la noticia mediante las redes sociales. No hay otra forma. El arte sin dueño y la ilusión de un barrio de la periferia de Ferrol cada vez más golpeado por esa crisis que no termina de esfumarse de los pequeños hogares.
“Miedo ninguno”, contesta Hermida ante el temor de enfrentarse a un Banksy falso. “Si es él, estupendo; si no fue él, estupendo también porque es alguien que ha querido reivindicar su figura”, señala a este periódico. Además de su enorme semejanza con Kissing Coppers, otra de las obras del grafitero, y el concepto de libertad sexual, Hermida cree que el morreo de los dos guardias civiles representa la actual visión de la España que observa Banksy y en la que tiene gran influencia el proceso soberanista catalán y las cargas policiales. Un beso, entonces, ¿de reconciliación? ¿Pero entre quiénes?
Marketing exitoso
Hay una hipótesis fundamental a la que se agarra el artista gallego para confiar en que la obra haya sido pintada por el verdadero Banksy. Se trata de un email muy breve que aterrizó en la bandeja de entrada de su correo electrónico hace algo más de dos meses y que fue enviado por banskycrew.uk. En el texto se solicitaba la localización exacta de la pared. “Pudo ser para investigar qué hacemos aquí, comprobar si era algo serio”, reflexiona Hermida.
Pero la idea de interpelar a Banksy no fue exclusiva del ferrolano. El Club 1906, la gama especial de cervezas de Estrella Galicia, lleva respaldando el proyecto Meninas de Canido desde el pasado verano. De la mano de la agencia Ymedia, la cervecera ejecutó una acción destinada a revitalizar el barrio de Canido a través de la creación artística. El llamamiento a Banksy no solo consistió en dejarle un hueco libre en una pared para que la cubriese con sus grafitis, sino que la campaña de publicidad —la apelación directa a participar en el proyecto— se extendió a vallas y medios de toda Europa como The Times, The Guardian, La Republicca o Le Parisien. Dicha acción fue galardonada con el Gran Premio Genio 2018 Innovación en Marketing Comunicación y Uso de los Medios.
Mónica Vizcaíno, directora de Marketing de Hijos de Rivera, la empresa productora de Estrella Galicia, también reconoce que estarían “encantados de que Banksy hubiese respondido a nuestro llamamiento (…) pero de momento debemos ser prudentes hasta que podamos confirmar la autoría de la obra”. Otras fuentes del mismo departamento consultadas por este periódico muestran su sorpresa ante la dimensión que puede haber alcanzado lo que surgió como como “un brindis al sol”. "Es como si dejamos un espacio para que Calatrava construya uno de sus edificios". Un disparate, vamos.
De confirmarse que Banksy estuvo en Ferrol, no solo sería este el primer retrato que el artista urbano pinta en España, sino también la confirmación del éxito total de una campaña publicitaria que ha convertido en "universal" un humilde proyecto artístico. Mientras tanto, Eduardo Hermida, más pendiente que nunca de las redes sociales y los medios de comunicación, concluye: "Lo más maravilloso es que el barrio se está reconvirtiendo. Ya hay gente que quiere volver a vivir aquí. Gracias a la libertad artística estamos despertando la conciencia de la gente".