Ya lo avisaban Los Planetas en su nota de prensa: venían con ganas de bulla y la titularon "¿Por qué no te callas?". Todo a raíz de los últimos acontecimientos vividos en el país: la marcha del rey Juan Carlos de España, el encarcelamiento de Pablo Hasél, el delito de injurias a la Corona y los terribles enfrentamientos entre policía y manifestantes de los últimos días, que han dejado, además de actos vandálicos, numerosos heridos y, casi simbólica y tétricamente, a una joven sin un ojo.
Venían Los Planetas de que les llamaran reaccionarios por su versión de El novio de la muerte -el himno de la Legión- en colaboración con Niño de Elche, aunque ellos pretendieron que cayera en el público de forma sardónica, como una suerte de sátira. No fue así. Ahora vienen a curarse en salud posicionándose en contra del rey con este nuevo single parido en un instante políticamente caótico, y así lo expresaban en su texto: "Del Alto Patrón, mando supremo con derecho de gracia, tan gracioso. Del que convoca y disuelve, arbitra y modera. Del que propone y nombra, expide y confiere. Del que acredita y concede. Del que sanciona y promulga. Del que corresponde".
Y siguen: "Del que releva, separa y pone fin. Del que declara la guerra y hace la paz. Y el amor. Del que guarda y hace guardar. De ese de bastos, espadas y, sobre todo, de oros y copas. De ese, precisamente de ese, vienen a hablarnos Los Planetas en su nuevo single, 'El rey de España'", les escriben desde prensa. "Por sucesión hereditaria, claro está, 'El rey de España' recibe la totalidad del caudal de desapego, ira y sorna de sus ascendientes, “La nueva normalidad” y “El negacionista“, y lo dedica a la más alta representación del Estado, tal como ellas lo dedicaron al libre mercado, la propiedad privada o la propaganda".
Traca final: "Si la historia de España es, en buena medida, la historia de sus reyes, entre el del glam y el del huevo frito, uno de los del mambo y un par de decenas más, de diferentes linajes, Los Planetas dejan para la historia “El rey de España”, rock and roll con culpa y víctimas, inviolable y no sujeto a responsabilidad, de cuyos actos serán responsables las personas que los refrenden. O sea, tú". Casi nada.
Y es cierto que esta canción, además de ironizar con frases ya legendarias de Juan Carlos I -"lo siento mucho, no volverá a ocurrir"-, de bromear acerca de su promiscuidad, de sus poderes anchos, y de una presunta mezcla entre alcohol y medicación que le hizo olvidar sus gamberradas, parece defender a los díscolos que no se toman tan a pecho las restricciones: "La culpa es de los que están de fiesta / y se saltan toda restricción / incumpliendo el toque de queda / ignorando que el que manda aquí soy yo".
Aunque todos sabemos que a Jota es difícil entenderle cuando canta -parte de su encanto viene de esa lengua incomprensible que a veces se mezcla con la música y prácticamente hay que subtitular-, los primeros versos dicen algo así: "Lo siento mucho, me he equivocado / demasiadas mujeres reclamaban mi afecto / y no he cumplido con todas / pero prometo que no volverá a ocurrir", cantan.
Esta parte está más sujeta a errores, pero nos lanzamos:"La culpa nunca fue de unos medios que consiguieron venderte / un producto que carecía de las mínimas medidas de seguridad. / La culpa fue del rock and roll satánico / esa música sonaba sin parar / que te lleva al Hola! y a la muerte". Y continúa: "Lo siento mucho, mezclé / la medicación con el whisky / y no me acuerdo de nada / pero seguro que algo no he hecho bien".
Lo realmente desternillante y paradójico es que, intentando defender, como pretenden, la libertad de expresión, hayan clausurado los comentarios de su vídeo en Youtube para que los usuarios no puedan montar ahí su debate ni soltar sus opiniones.