En 1972, ya con el Premio Ondas bajo el brazo, Chicho Ibáñez Serrador se sacó de la manga un concurso que acabaría siendo un clásico de TVE, legendario. Se trató de un programa de diez temporadas que fusionaba cultura, habilidades físicas y suerte-intuición. Aquel formato vio nacer a futuras estrellas como Lydia Bosch, Miriam Díaz-Aroca o Victoria Abril.