El pintor Eduardo Arroyo ha muerto este sábado en Madrid a los 81 años, han confirmado a Efe fuente familiares, que han indicado que el artista ha fallecido en su vivienda, rodeado de su familia, que está haciendo los trámites oportunos para su traslado al tantorio madrileño de la M-30.
Sus obras se han expuesto en algunos de los más importantes museos nacionales y extranjeros, de París a Lisboa, pasando por Berlín. Además de pintor, fue dibujante, grabador, escultor y escenógrafo y uno de los miembros más destacados de la Nouvelle Figuration (Figuración Narrativa).
Nacido en Madrid en 1937, se educó en la capital española durante la posguerra y vivió el exilio en Francia durante la dictadura franquista hasta que decide regresar a España en 1976, con la llegada de la democracia, lo que significó que su obra solo pudo ser vista con normalidad en España a partir de 1980.
Entre otros reconocimientos, ganó el Premio Nacional de Artes Plásticas y recibió la Medalla de Oro al Mérito de Bellas Artes.
"Icono del arte español del último siglo"
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha referido este domingo al fallecido Eduardo Arroyo como un "icono del arte español del último siglo", al tiempo que ha expresado su cariño a su familia y amigos y ha destacado que "los artistas nunca mueren" porque su "obra siempre perdura".
"Los artistas nunca mueren, su obra siempre perdura. Eduardo Arroyo ha sido un icono del arte español del último siglo. Premio Nacional de Artes Plásticas y Medalla de Oro al Mérito de Bellas Artes. Mi cariño a su familia y amigos", afirma Sánchez en su cuenta de Twitter.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha lamentado este domingo también la muerte del artista.
En un tuit, la regidora capitalina ha destacado que siempre ha admirado su obra, que ha definido de "genial e inconformista".
"Madrid pierde a un artista de enorme talento. Un abrazo cálido para su familia y sus amigos", ha escrito en su cuenta de Twitter.