Kamikaze, la compañía de Miguel del Arco, deja el Pavón la próxima temporada
La compañía de Miguel del Arco, Kamikaze Producciones, ha decidido que esta será la última temporada que gestionará el local debido al precio de su alquiler.
27 junio, 2018 13:47La compañía de Miguel del Arco, Kamikaze Producciones, ha decidido que la próxima temporada será la tercera y última que gestionarán el Teatro Pavón, porque no están "dispuestos a seguir invirtiendo en un espacio cuyos propietarios no tienen el más mínimo compromiso con las artes escénicas".
Kamikaze Producciones paga 360.000 euros de alquiler por un teatro "sin dotación técnica alguna, con 'microcortes' de luz tan prolongados que a veces han obligado a parar la función y goteras. Además de que la comunicación con los propietarios es poco menos que imposible", han detallado en rueda de prensa Del Arco, Israel Elejalde, Aitor Tejada y Jordi Buxó, que han recalcado que el teatro "no vale" lo que pagan por el.
El Teatro Pavón fue sede de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) durante los 14 años que duraron las obras del Teatro de la Comedia hasta 2015 y por cuyo alquiler los dueños recibieron 5,6 millones de euros. "Al menos en esa época podían haber invertido en solucionar el deterioro en el que está", han asegurado
"No queremos seguir luchando contra corriente y la idea es encontrar otro lugar entre la cantidad de espacios cerrados e infrautilizados que hay en esta ciudad para volver a darle vida, un espacio de titularidad publica o privada siempre que tenga un alquiler apropiado", han precisado.
Los de Kamikaze no están dispuestos a renunciar a un modelo de producción de 20 obras al año: "no queremos ser como otros teatros privados, en los que tiene éxito una obra y la mantienen todo el año. Ese no es nuestro proyecto".
Han recalcado que tanto el Inaem como el Ayuntamiento de Madrid conocen su proyecto y lo apoyan pero son "palabras, palabras y palabras" y han destacado que la aportación que hace la Comunidad de Madrid es de 150.000 euros, "ni la mitad del alquiler".
Con todo, afirman, "no hay dramas ni tristezas" porque siguen creyendo en lo que hacen, "un proyecto probado, en marcha y con prestigio", y trabajarán para constituir una fundación, "dispuestos a seguir arriesgando nuestra pasta".