No habrá Premios Cervantes ni Premios Nacionales en todas sus disciplinas para 2016 hasta que el Consejo de Ministros no lo arregle. El problema, según informan fuentes del Ministerio de Hacienda a EL ESPAÑOL, se debe a un error del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y a la Secretaría de Estado de Cultura, que olvidó incluir en el cierre de los presupuestos para lo que queda de este año las dotaciones económicas de cada uno de los galardones. El Cervantes, premio más importante de las letras españolas, está dotado con 125.000 euros y fue desconvocado, como informa El País, mediante carta a los jurados.
Dicha carta señala que “por causas ajenas a nuestra voluntad, nos vemos obligados a aplazar la reunión del jurado del Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Narrativa, prevista para el día 18 de octubre”. Cultura reconoce su fallo en la propia carta publicada por el periódico: “Este aplazamiento se debe a la Orden de Cierre de Ejercicio de 16 de julio de 2016 que impide la ejecución de los gastos no comprometidos con anterioridad al 20 julio”.
La misiva continúa explicando la petición extraordinaria al Consejo de Ministros para corregir el grave error: “En el caso de los Premios Nacionales, se está tramitando con el Ministerio de Hacienda la elevación al Consejo de Ministros de un acuerdo que exceptúe esa norma para poder comprometer el gasto correspondiente a los premios de la Secretaria de Estado de Cultura. Hasta que no se produzca esta aprobación, no es posible fallar ningún premio”. Tal y como ha podido saber este periódico, el Consejo de Ministros aprobará en un par de semanas las cuentas no cerradas por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte e incluirán la dotación de todos los Premios Nacionales y el Cervantes.
Un fallo de presupuesto
El Ministerio de Hacienda obligó al cierre del ejercicio presupuestario en julio para ahorrar 1.000 millones de euros. El objetivo era evitar que se computasen gastos imprevistos en las cuentas de este ejercicio para así cumplir con el objetivo de reducción del déficit fijado por Bruselas. Los distintos organismos públicos tuvieron que cerrar sus presupuestos en sólo una semana y el Ministerio de Cultura, como otros muchos, no lo hizo bien, ya que se olvidó de incorporar esta partida destinada a los Premios Nacionales.
Desde la Secretaría de Estado de Cultura explican a este diario que no se debe a un error, sino a una traba burocrática: todo aquel premio sin resolución -no otorgado- no podía incluirse en el cierre de los presupuestos. Aseguran que no se debe a una "guerra entre ministerios".
Fuentes de Hacienda explican que este no ha sido el primer problema que ha causado el cierre del ejercicio presupuestario, ya que otros organismos también se olvidaron de incorporar partidas que estaban previstas. El Ministerio se encuentra ahora con el problema de que al permitir todos estos nuevos gastos podría amenazar el cumplimiento del objetivo de déficit. La semana pasada se vio en la obligación de pedir por adelantado 8.000 millones de euros a las empresas por el Impuesto de Sociedades y ahora se encuentra con gastos inesperados.
El Consejo de Ministros ha venido aprobando una serie de partidas extraordinarias en los últimos meses que no se habían incluido en el cierre del ejercicio presupuestario. El Ministerio de Hacienda ha dado prioridad a los asuntos de seguridad nacional, que fueron los primeros aprobados. Posteriormente se aprobaron las partidas de gasto de los ministerios, como electricidad o agua. Una vez que las partidas más urgentes han sido validadas, el Consejo de Ministros seguirá aprobando el resto de partidas. Esta semana se aprobarán ayudas al I+D y en las próximas semanas se validarán las peticiones del Ministerio de Cultura.