La noche electoral es una noche de excesos. Todos descorchan el cava: unos para celebrar; otros para olvidar; todos para generar el ruido suficiente alrededor de sus partidos. Es condición sine qua non que los múltiples errores que nos han llevado a las segundas elecciones en apenas seis meses se pierdan entre el ebrio burbujeo del cava (que te puede llevar, en un exceso de euforia, a enseñar tus vergüenzas sobre un balcón). Decía Valle-Inclán que lo mismo da triunfar que hacer gloriosa la derrota. Pues bien, glorifiquemos estos resultados con recursos literarios que firmaría el mismísimo Góngora para sus Soledades, con elementos retóricos dignos del mejor fabulista neoclásico. Si quieren comprobar cómo se disfraza una votación a través de la palabra, éste es su texto.
DEPRECACIÓN
Íñigo Errejón: "Queda mucha noche" (con más del 75% del voto escrutado).
La Academia define el recurso retórico de la deprecación como: "Ruego o súplica ferviente que se dirige a alguien". Además, es un recurso muy utilizado en la poesía mística, buscando esa ayuda en figuras divinas. Con más del 70% del voto escrutado, Íñigo Errejón apareció ante las cámaras y, como si buscara en los santos la ayuda que no había recibido en las urnas, exigió "provisionalidad" ante los resultados. Para desgracia de Íñigo, lógicamente el resultado no cambió demasiado, no hubo figura divina capaz de sacar la noche a flote y el famoso 'sorpasso' no se concretó.
ALUSIÓN
Rafael Simancas: "No creo que se repitan las elecciones porque los que bloquearon la investidura se han dado cuenta de que, de sorpasso, nada".
La alusión es una figura retórica que consiste en hacer referencia a una persona o a una situación sin nombrarlos. En este caso, uno de los adalides del PSOE recurrió a esta figura para atizar al partido morado sin citarlo explícitamente. Lo que Simancas no sabe es que este mismo argumento puede ser utilizado en su contra. Pero lo más importante es decirlo primero, que sean otros los que plagien.
ELIPSIS
Xavier Domènech: "Somos la alternativa al CDC".
El primero en analizar los resultados de las elecciones fue el líder de En Comú Podem, Xavier Domènech. Lejos de la extraña referencia a CDC, lo que más llama la atención es la ausencia de la palabra 'España' durante todo el discurso. Si la elipsis es una figura retórica que consiste en omitir voluntariamente elementos del discurso, la oratoria de Domènech exhibe un manejo sublime de esta figura.
PLEONASMO
Albert Rivera: "Los españoles han dicho que no quieren corrupción en el gobierno".
El pleonasmo es una figura que consiste en emplear dentro de un mismo elemento sintáctico un vocablo innecesario como ocurre, por ejemplo, en expresiones como "subir arriba" o "salir afuera". En este caso, Albert Rivera hace uso de esta figura retórica cuando incluye en el mismo predicado el concepto "corrupción en el gobierno". Como si no lleváramos 41 años de 'pleonásmica' democracia.
HIPÉRBOLE
Pedro Sánchez: "Éste es el gran Partido Socialista".
Ya se podía escuchar el sonido de la orquesta al otro lado del naufragio cuando apareció Pedro Sánchez para defender el papel del Partido Socialista en estas elecciones. Era difícil sorprender, pero lo consiguió al hacer referencia al "gran Partido Socialista". La RAE define la hipérbole como el recurso que consiste en un aumento excesivo de aquello de que se habla. Parece que Pedro hace uso de esta figura cuando, en los peores resultados de la historia del partido, califica a éste como "el gran PSOE".
METÁFORA
Albert Rivera: "Algunos se han movido y han aparcado diferencias. Otros se enrocan y nada más".
La metáfora, quizás el recurso más conocido por todos, consiste en atribuirle un significado a un sujeto por medio de otro. Esto mismo ocurre cuando Rivera compara la actitud de algunos políticos con el enroque, que es el movimiento defensivo realizado en ajedrez en el que el rey y la torre intercambian su posición. Quizás ésta sea la clave de todo el entramado. ¿Conseguirán superar el enroque y darle jaque a este desgobierno?
LÍTOTE
Rajoy: "No ha sido una época fácil. O, dicho con otras palabras, ha sido una época difícil".
Expresión en la que el hablante, sin decir todo lo que quiere expresar, hace comprender su intención, y se realiza generalmente negando lo contrario de lo que se desea afirmar. Ésta es la definición que la RAE nos ofrece para 'lítote', un recurso muy utilizado en la poesía clásica, por cierto. Aunque no sabemos si Mariano es un experto en Horacio, sí parece especializarse en otra figura mucho más habitual: el circunloquio (rodeo de palabras para dar a entender algo que hubiera podido expresarse más brevemente).
EPÍFORA
Pablo Iglesias: "Las incompatibilidades programáticas son incompatibilidades programáticas".
Pablo compareció ante los medios para intentar sofocar el incendio que azotaba la sede morada cerca de las 23:10 de la noche. La charla se manejaba por los términos esperados cuando Pablo sorprendió remarcando el término "incompatibilidades programáticas". Si la epífora es el recurso que consiste en la repetición de una o varias palabras al final de una cláusula o de varios versos o frases, con la intención de remarcar lo que ese concepto transmite, ¿quiere decir esto que las incompatibilidades programáticas marcarán los próximos meses?
IRONÍA
Pedro Sánchez: "No estoy satisfecho con el resultado".
Pedro Sánchez parece aficionado a este recurso, que se define, según la RAE, como una expresión que da a entender algo contrario o diferente de lo que se dice, generalmente como burla disimulada. A juzgar por cómo celebró minutos después dicho resultado, no puede observarse la insatisfacción manifestada minutos antes desde otro prisma que no sea el irónico. Si no, ¿cómo se entienden expresiones como "partido hegemónico de la izquierda" o los gritos de "¡presidente, presidente!" desde el público?
EPÍLOGO
Mariano Rajoy: "Somos una gran nación, de las mejores del mundo y por supuesto de Europa".
El epílogo es ese recurso literario que sirve como definición alternativa una vez que el último capítulo ha terminado. Es decir, el punto final, el concepto que sirva para dar la puntilla. Estaremos de acuerdo en que la frase que hemos seleccionado se mueve a medio camino entre lo kafkiano y lo esperpéntico, pero ¿acaso no habría firmado el propio Valle-Inclán una escena como la vivida durante esta jornada electoral? Se trata de hacer glorioso el fracaso, en resumen.