Aunque aún falta más de un mes para que su nuevo disco salga a la luz, Pablo Alborán (31 años) casi siempre es un buen reclamo para cualquier programa. En el caso de El Hormiguero, la situación se eleva varios niveles, como quedó patente cuando Pablo Motos (55) defendió al artista malagueño de los comentarios que generó el anuncio público de su homosexualidad.
Como suele ser habitual en estos casos, desde la entrada en plató del invitado se notó que la grada estaba repleta de fans. Ese fue el primer punto que ayudó al malagueño a sentirse como en casa: “Se me ha hecho eterno este tiempo sin contacto con mi público, pero hay que tomar medidas de precaución en estos tiempos que corren”, valoró.
Ya metidos en la entrevista, Pablo Alborán defendió que el título de su próximo disco, ‘Vértigo’, es muy sugerente: “La situación política que vivimos, amar y no ser amados… Todo eso genera vértigo, pero si no lo tuviéramos estaríamos muertos. Es momento de reivindicar la humanidad y los sentimientos”, explicó. Sobre ese término, el vértigo, Pablo Motos le preguntó a su invitado: “Cuando algo me da miedo no soy de tomar una decisión en el último momento, soy muy reflexivo. Creo que esta pandemia nos ha hecho a todos ser más emocionales. Tomar decisiones desde las emociones no puede ser malo nunca”, afirmó antes de que el presentador de El Hormiguero valorase el importante cambio físico que ha experimentado el malagueño. “Durante el confinamiento he hecho mucho deporte. Ya sabes que para mí es una forma de desconectar”, argumentó.
Sin dejar de hablar del vértigo, Motos preguntó a su invitado si le obsesionaba estar a la altura de las expectativas de sus seguidores. Su respuesta fue tajante: “No. Siempre he sido un poco egoísta en este sentido, la música la hago para conectar conmigo mismo, para expresar lo que siento. Si hay una persona que siente lo mismo, ya ha merecido la pena”. Las explicaciones no le convencieron al presentador que le preguntó si se iba a dormir tan tranquilo cuando ha “vomitado una canción”: “En general en mi vida tengo que aprender en mi vida a perfilar un poco, la perfección no existe”, reconoció.
Gente clave
Sobre las personas importantes en su carrera, Alborán se queda con su manager: “Siempre ha ido con la verdad por delante, creo que eso es fundamental, aunque duela. Mi familia también es muy crítica. Por ejemplo, mi madre dice que se siente orgullosa porque soy su hijo, no porque soy Pablo Alborán. Hemos separado la vida profesional de la familiar, se alegran o se enfadan con mucha moderación”. Y al hablar de familia dio pie al momento egocéntrico de Pablo Motos: “Pero para tu familia debe ser complicado que les miren por la calle por ser familiares de Pablo Alborán. Yo, por ejemplo, mi hermana es doctora y debe ser muy frustrante que vaya por ahí y la reconozcan por la hermana de Pablo Motos, no por ser ella”.
Pablo Alborán salió al quite: “Creo que eso lo pensamos más nosotros que ellos. Para mí no hay más orgullo que me hablen de mi hermano Salva o mi hermana Casilda. Por ejemplo, cuando voy a venir a la televisión les escribo en el grupo de WhatsApp que tenemos y les pido que me deseen suerte”.
Poco a poco, la entrevista se fue encaminando hacia terrenos muy íntimos, como el ‘single’ ‘Si hubieras querido’. El proceso no fue sencillo: “Lo compuse en Miami, estaba buscando la manera de hacer canciones diferentes. Estaba en contra de componer con otros, la verdad, pensaba que iba a ser complicado. Me presentaron a Diana Fuentes y todo fluyó. La canción se hizo todo a la vez. Ha sido un experimento del que me siento muy feliz, la canción es casi un mantra, cuando la canto me dejo llevar y me olvido de todo…El título es ideal para un momento en el que no te debes dejar nada, porque viene una enfermedad como esta y se acabó todo”.
Hablando de esas vivencias vitales, Pablo Alborán confesó que se arrepiente mucho más de lo que no ha hecho: “El tiempo pasa y se va. Pero los demás también se pierden cosas, digo yo”, aseveró. Con ese punto de confianza que dan tantas visitas al programa, Pablo Motos se arrancó con la pregunta más esperada: “¿Sentiste mucho vértigo a la hora de grabar el vídeo en el que anunciabas de forma pública tu homosexualidad?”. La respuesta del malagueño estuvo a la altura de las circunstancias: “Sí y no. Lo que dije lo hice cuándo, cómo y dónde yo quería. Hay que fomentar que las decisiones sean así. Punto y final”, recordó.
Sobre cómo fueron los días siguientes, el artista reconoce que “todo era exactamente igual, seguí encerrándome en el estudio y componiendo. Te mentiría si te dijera que fueron diferentes”. Pero, más allá de ese efecto liberador a nivel personal, esa confesión también le ha devuelto mucha gratitud: “A partir de ese vídeo me han llegado historias muy bonitas, de padres a los que sus hijos les han enseñado el vídeo para confesarles su homosexualidad. Me ha parecido muy bonito”, contó.
Antes de dar por zanjado ese tema, Motos lanzó una última pregunta al respecto: “¿Nos podemos considerar un país moderno cuando una persona tiene que salir públicamente a contar algo tan íntimo, como si fuera un juicio?”. De nuevo, Alborán dejaba otra frase contundente: “El juicio no lo hago yo y tampoco me lo han hecho a mí, pero quien lo haya hecho tiene un problema”, finalizó.
El futuro profesional
Volviendo a la música, Pablo Alborán adelantó que “no sé si vamos a hacer gira, pero tenemos todo preparado para salir adelante. He seguido adelante por ejemplos como este programa, habéis avanzado, siempre con responsabilidad y cómo nos digan que se puede, que ese es el problema”. Ese testigo lo cogió encantado su tocayo Motos: “Es muy peligroso cuando la información no te dice nada”. El invitado no entró al trapo: “Yo me lo creo todo y cuando se me demuestra lo contrario dejo de creer, no puedo hacer más. No me voy a pasar la vida siendo un incrédulo, pero la gente que estáis en televisión y en el periodismo tenéis una responsabilidad. Prefiero confiar, es al final más positivo que el desconfiar todo el rato. Nos debe consolar que estamos todos igual, esta pandemia nos pilla a todos igual, seas quien seas”.
Después de contar algunas anécdotas vividas en familia durante el confinamiento, como que se haya atrevido a teñirle las canas a su madre, eso sí, con un resultado, según él mismo, un poco dudoso, Pablo Alborán remató la entrevista con una anécdota de lo más graciosa: “Estaba fuera de España, en la zona VIP de un aeropuerto, donde solo podías pasar con una tarjeta. Sin darme cuenta saqué una tarjeta y monté un pollo grande. Una chica española se dio cuenta y me dijo por lo bajo que esa era la tarjeta platino de El Hormiguero”.
Antes de dejar paso al resto de secciones del programa, como la magia de Marron (40), Pablo Alborán interpretó su tema Si hubieras querido en directo.
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