13 días han pasado desde que Jorge Javier Vázquez (49 años) y Belén Esteban (46) se enzarzasen en el plató de Telecinco en una de las peleas más fuertes e históricas de cuantas se han sucedido en ese plató, que tanto tiene que contar y exudar. Desde aquella noche -que fue de todo menos Deluxe- ríos de tinta se han escrito en los medios de comunicación y mucho se ha hablado entre bambalinas. Pero lo importante es lo que dijo Belén durante la reconciliación pública con Jorge: tiene sobre la mesa otras ofertas profesionales.
Lo soltó haciéndole ver a Mediaset que no se confíe, que hay vida y mundo más allá de esos muros. Que como siguieran en esa línea daba un zapatazo y se despedía de esa casa que tantas glorias le ha dado. Y sí, las ofertas existen, han existido, no eran un farol. Una de ellas ya es oficial: Belén ha escrito un libro de recetas con la revista Semana, un proyecto muy ilusionante que, me cuentan, tiene como loca a la Esteban. Lo ve "como su primer libro", ya que guarda penosos recuerdos y pasajes y claroscuros del primero. Ambiciones y reflexiones se escribió en una etapa turbia y en la era Toño Sanchís (47). Borrón y cuenta nueva.
Pero no solo está feliz con su libro de recetas. Belén está con la autoestima alta, le gusta sentirse deseada profesionalmente y hay una oferta que, medio en broma, medio en serio, se le puso sobre la mesa: ser colaboradora del programa radiofónico de Carlos Herrera (62) en la Cope. Las halagadoras palabras que pronunció el exmarido de Mariló Montero (54) en su programa acerca de Belén y su vehemencia durante su enganche político con Jorge la ilusionaron mucho. Y la propuesta, aún más. ¡Cuánto ha cambiado la imagen de Belén! ¡Quién la ha visto y quién la ve!
Este periódico ha podido conocer que más allá del chascarrillo, "hubo intención e interés real" por que Esteban formase parte del espacio de Herrera. Este confiesa que una de las aspiraciones de su vida es "trabajar con los mejores" y en esta parcela se encuentra la colaboradora de Sálvame: "No niego que me gustaría hablar con ella, pero tengo que respetar a los directivos de La fábrica de la tele". Y le imploraba: "¡Belén, vente!". Los cimientos en la calle Federico Mompou cimbrearon. Y un teléfono en Paracuellos, repicó.
Pero no. De momento, la cadena Telecinco puede respirar tranquila. Esteban está ataca a Mediaset, como se lamentó Carlos en su programa. Pero la oferta existió de forma desenfadada, naíf... y le llegó a Belén. Se mostró encantada con el proyecto y lo agradeció personalmente, pero pretextó la excusa que ya se esperaba: quiere seguir siendo rostro de Mediaset y no contempla ningún tipo de colaboración más allá. Su gozo en un pozo para Herrera. Él entiende de ondas y de vida real como el que más y sabe que Belén es tierra, barrio, es verdad, autenticidad. Es de esos perfiles que cualquier medio querría tener.
Además, a ambos les une la filiación y la inclinación política: van del mismo palo, les gustan los mismos ideales. Y eso tira mucho. Por cierto, ayer me contaron que Herrera seguirá en Cope, al menos por su parte. Otra cosa son otros intereses. Ahí no entro, porque tampoco piloto. Su renovación algunos ya la dan por hecho, y de ahí que el comunicador tenga la mente puesta en septiembre, en su nueva temporada.
Y ya está maquinando cosas nuevas, sorpresas, fichajes epatantes o, al menos, chocantes. El otro día, en conexión con Ya es mediodía, aseguró que tampoco le importaba tener en su programa a Jorge Javier. Que, oye, ya puestos... Y yo, desde aquí, solo le digo a Carlos: querido, soñar está bien, pero sabiendo siempre dónde está el suelo, la tierra. Jorge nunca será tuyo. ¡Buena suerte en septiembre, Carlos!
[Más información: Team Jorge o team Belén: el dictador de opinión y la populista que habla por España]
Noticias relacionadas
- Jorge Javier, ¿y tú llamas fascista a los demás? 10 pruebas contra el señorito "rojo" del cortijo
- ¿Y si a Belén Esteban la obligaron a reconciliarse con Jorge Javier? ¡Lo que todavía no se ha contado!
- El motivo de la guerra entre Carmen Borrego y Alejandra Rubio: ¡lo que no se han atrevido a contar!