Nada menos que siete años. Ese es el tiempo que pasó Mariló Montero (54 años) al frente de uno de los magacines matinales de referencia en la televisión de nuestro país, La mañana de La 1. Después de esa etapa, la periodista de Estella se vió obligada a abandonarlo y no fue precisamente por la dictadura de las audiencias, esa que quita y pone presentadores o incluso programas de las diferentes parrillas.

Corría el mes de junio del año 2015 cuando Montero comenzó a ausentarse del programa, lo que dio pie a todo tipo de suspicacias, relacionadas con un hipotético estrés relacionado con la publicación de su libro o el desgaste mental que le suponían las constantes críticas que recibía en redes sociales. La situación llegó a un extremo que el propio ente público sacó un comunicado en el que se aseguraba que la presentadora iba a dejar su labor hasta la siguiente temporada, que arrancaría en septiembre, a causa de unos problemas de salud.

Lejos de acallar los rumores y las hipótesis, el caso despertó mayor expectación si cabe, hasta que al fin se conoció de forma oficial qué enfermedad había alejado a Mariló Montero del plató. La estellica padecía unos fuertes vértigos y mareos que la obligaban a estar en reposo. Fuentes de Televisión Española aseguraron en ese instante que el origen de dicha situación se remontaba al 1 de junio, cuando la presentadora comenzó a sufrir fuertes dolores en el cuello, hasta el punto de que incluso se planteó abandonar el programa en directo antes de su conclusión.

Diagnóstico

Como es lógico, Mariló Montero se puso en manos de los médicos para conocer el origen de sus problemas en la zona cervical, unos dolores que desembocaban en vértigos y mareos que provocaban que mantener el equilibrio le supusiera un gran esfuerzo, especialmente mientras ejercía su labor en La mañana de La 1.

El primer diagnóstico puso el foco en una hipotética fibromialgia, una enfermedad un tanto extraña, no por el hecho de que afecte a un determinado porcentaje de la población, como sucede con las enfermedades raras, sino porque se desconoce su origen exacto. Está considerada una enfermedad reumatológica, aunque a nivel orgánico no se conocen sus causas. Lo que sí está muy detectado es la sintomatología: dolor en músculos, huesos y articulaciones, cansancio, ansiedad, insomnio y dolor de cabeza. Algunas de ellas, como se puede apreciar, coinciden con el cuadro que presentaba Mariló Montero.

A pesar de lo comentado anteriormente, los expertos sí que coinciden en que hay factores desencadenantes muy definidos, entre los que se encuentra el estrés. En este sentido, Televisión Española hizo hincapié en que la periodista se levantaba a las cuatro de la madrugada para comenzar a preparar su programa y que, a continuación, pasaba muchas horas frente a la cámara, con la tensión que requiere un espacio en directo donde, en muchas ocasiones, el guion dibujado inicialmente tiene que dejar paso a la más pura improvisación, lo que casi siempre supone una fuente de nerviosismo y una alta capacidad de concentración de manera continuada.

Sea como fuere, lo cierto es que el 7 de septiembre de 2015, La mañana de La 1 arrancaba una nueva temporada y lo hacía con la propia Mariló Montero al frente. No sabemos si por ese aviso que le mandó su cuerpo o por otros motivos, lo cierto es que al año siguiente se despedía del magacín, destacando que se sentía “muy orgullosa de estos siete años”, pero alegando que aunque esa etapa se podría haber alargado por el apoyo de TVE "necesito cazar sueños que aún tengo por ahí".

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