La enfermedad de Kiko Matamoros que le podría provocar la ceguera total
Al colaborador televisivo le fue diagnosticado glaucoma ocular hace casi una década y ya ha perdido la visión de un ojo.
26 enero, 2020 02:21Noticias relacionadas
El proceso que sigue una enfermedad puede ser de lo más diverso. Hay algunas dolencias que muestran sus efectos de forma casi inmediata, mientras otras van haciendo efecto lentamente, incluso cuando han sido diagnosticadas con anterioridad. En este último caso se puede incluir el glaucoma ocular, el problema con el que lleva conviviendo Kiko Matamoros (63 años) desde hace bastante tiempo y que podría tener unas consecuencias importantes para su salud.
Fue el propio colaborador de Sálvame el que lo confirmó hace apenas un año, el 14 de marzo de 2019, en un programa en directo: "Hace nueve años y pico me diagnosticaron el glaucoma. Tenía entonces cuarenta y tantos por cierto de visión en el ojo derecho y un poquito mermada la del ojo izquierdo. Hoy ya no tengo visión en el ojo derecho. En el otro tengo la suficiente... Voy perdiendo visión pero espero que la cosa tarde".
Según los especialistas, el glaucoma ocular es una lesión carácter irreversible que afecta particularmente al nervio óptico y, en función del grado de destrucción de este, la pérdida de visión que se va produciendo es mayor o menor. Eso sí, en muchos de los casos el proceso acaba culminando en una ceguera total, como parece ser el caso del propio Kiko Matamoros.
A la espera de ver cómo va evolucionando su caso, lo cierto es que al colaborador televisivo ya le ha condicionado su vida diaria, tal y como él mismo explicó: "Aparte del problema de la falta de campo de visión tengo problemas de astigmatismo. Por la noche no conduzco y por el día cada vez lo hago menos. Aunque tengo mi permiso de conducir tengo limitaciones. En el día a día no tengo muchas, algún tortazo me doy o algún objeto que me como".
Recomendaciones
Al margen de las polémicas continuas en las que se ve involucrado, lo que caracteriza a Kiko Matamoros es su sinceridad, un rasgo que en ocasiones roza la crudeza y que, en otras, no le deja en demasiado buen lugar. En lo relacionado con el glaucoma ocular, no tuvo reparos en reconocer que la situación podría ser mejor si hubiera seguido las pautas que le dieron los médicos: "Es cierto que los médicos me dieron una serie de recomendaciones que no he cumplido porque prefiero vivir a mi manera... la calidad de vida es según se mire. Prefiero mi calidad de vida que lo que otros entienden por ello".
En este sentido, hay que destacar que desde el ámbito médico se recomienda llevar a cabo exámenes oculares a aquellas personas que pudieran padecerlo, especialmente a partir de los 35 años. A pesar de la experiencia de Matamoros, el glaucoma se puede controlar con medicamentos o, incluso, recurriendo a la cirugía, pero en todos los casos se debe seguir un plan de tratamiento de manera estricta.
Para los/as hipocondríacos/as hay que explicar los factores de riesgo que pueden derivar en la aparición de un glaucoma ocular. Como en muchas enfermedades, la herencia genética es importante. Si hay antecedentes familiares con esta disfunción visual es importante someterse a exámenes periódicos. Además, también pueden tener incidencia la edad, aspectos físicos como una córnea excesivamente delgada o una anatomía anormal del nervio óptico, padecer diabetes, tener alta miopía, sufrir una presión sanguínea elevada o haber tenido un traumatismo ocular.
Como ya hemos comentado anteriormente, en el caso de ser diagnosticado, el tratamiento del glaucoma es diverso y abarca desde la toma de medicamentos hasta diferentes intervenciones quirúrgicas, pasando por inyecciones oculares.
Volviendo al caso particular de nuestro protagonista de hoy, otro de los aspectos que desconcierta a los galenos es que, a pesar de esos malos hábitos que haya podido tener Kiko Matamoros, este aún conserve la visión por uno de sus ojos. Aunque el panorama no parece demasiado halagüeño, el empresario se muestra menos desesperanzado de lo que cabría esperar: "También me dijeron (los médicos) en su momento, como un plazo más o menos optimista, que podría durarme la cosa diez años. En plano no veo bien y por las escaleras tengo muchas dificultades".
Este problema de salud afecta a un porcentaje importante de la población, destacando casos famosos como los del líder de U2, Bono (59), la actriz Whoopi Goldberg (64) o el cantante italiano Andrea Bocelli (61).
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