Corría el año 2010 cuando Carmen Lomana (71 años) inició una relación profesional con Telecinco a través de su participación en el concurso Mira Quién Baila. Era el gran fichaje del momento, su personaje aún estaba por descubrir, la cadena la tentó y ella se dejó seducir. Lo que vino después es más que sabido: las demandas que interpuso la socialité a algunos colaboradores de Sálvame en 2011 por haber atentado contra su honor, y los "ataques brutales", como los define ella misma, que recibió durante su paso por Supervivientes en 2015. La relación se emponzoñó.
Sin embargo, según ha podido confirmar JALEOS, la enemistad y la falta de entendimiento ya se produjo en 2010 en el citado programa de baile. Cuenta alguien cercano a Lomana que ocurrió algo durante la grabación del espacio que todo lo cambió: "Durante la tercera semana del programa avisaron a Carmen de que su madre se había puesto enferma, estaba a punto de salir a bailar y no le permitieron abandonar el baile. Tuvo que salir, cuando su mente y corazón estaban con su madre". Se apunta que este desacuerdo nunca vio la luz, pero que Lomana jamás lo olvidó.
Fue en 2011, un año después, cuando se produjo el mayor desencuentro entre Telecinco y Lomana. Cabe recordar que en enero de 2011 Sálvame la mató. En clave de humor, el presentador y los colaboradores se pusieron de luto y en la pantalla de plató se podía leer: "Adiós, Carmen Lomana, hasta siempre". Y con una pretendida solemnidad –rodeada por las carcajadas del público- se dieron el paseíllo por el plató para terminar afirmando: "Carmen Lomana ha muerto". Una frase repetida en varias ocasiones, pero seguida por otra: "Bueno, ha muerto en nuestro corazón, porque ahora estará cogiendo un avión de Marbella a Madrid".
Según ha confirmado este medio, esto dolió e indignó a partes iguales a Lomana, quien se preocupó por que su madre estuviese viendo el programa en ese momento. Este hecho, unido a las injurias que, según ella, le profirieron, hizo que interpusiera una macrodemanda contra Kiko Matamoros (62), Belén Esteban (45) y Mila Ximénez (67). Entonces, los colaboradores del programa fueron condenados por el Tribunal Supremo a pagar a Lomana una cantidad de 120.000 euros, de los que 60.000 recaían en Mila, 30.000 en Belén y los otros 30.000 a Kiko.
Lomana desveló en una entrevista que solo uno de ellos le había pagado, extremo que este periódico conoce cómo se encuentra en la actualidad. Belén y Mila le han pagado, el único que todavía mantiene su deuda es Kiko Matamoros. "Tú no sabes cómo es esta gente. Aquí la única que me pagó fue Mila", aseguró en su momento. Y añadió lo que sigue: "Pero no me pagan por haber sido demasiado buena porque no quise denunciar ni a la cadena, ni a la Fábrica de la Tele, ni a Jorge Javier Vázquez (49). Lo habían permitido porque daban audiencia y la audiencia da publicidad".
Sin embargo, y pese a este panorama hostil, Carmen volvió a enrolarse con la cadena en 2015 para participar en Supervivientes. Nunca recordará cuando le comunicaron que su madre había sufrido un ictus: "Llevaba seis días sin comer, me dice esto y me desmayé". Sea como fuere, lo que es un hecho es que a partir de 2015 Carmen Lomana abandonó la cadena y nunca más pisó el plató de Sálvame. En la actualidad, mantiene una buena relación con la cadena y, de hecho, ha fichado por Todo es mentira y hace unas semanas se sentó en el plató de Volverte a ver.
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