Mayra Gómez Kemp ha enlutado, este domingo, 13 de octubre, los corazones de todos los que crecieron con ella en aquel emblemático Un, dos, tres, responda otra vez. La leyenda de la televisión ha fallecido a los 76 años, en su casa de Madrid, de forma repentina, días después de haber sufrido una aparatosa caída. Cuentan quienes la conocen que murió triste y, sobre todo, profundamente sola.
La vida de Gómez Kemp se volvió gris y sin ilusión el 18 de enero de 2021. Ese día, se paró la vida para ella. Para siempre. Nunca más volvió a ser la misma. El ánimo se le agrió: la esperanza por seguir viviendo perdió intensidad. Alberto Berco, el hombre de su vida, la persona que la acompañó durante 47 años, falleció de forma súbita en su casa.
A los 91 años, a Berco le falló sin remisión el corazón. "Al despertarse, me dijo '¡qué bien he dormido!, he dormido muchísimas horas'. Él llevaba varios días sin poder dormir bien y estaba muy contento", relató entonces una Gómez Kemp abatida y devastada. A los minutos de decir esto, su esposo "se le fue" al quitarse el pijama para emprender un nuevo día.
Así, sin más. Nunca imaginó Mayra que su Alberto "estaba tan cerca de la muerte". Desde entonces, Mayra se vio obligada a vivir con la soledad, que, para más inri, el coronavirus acentuó malvadamente, como ella confesó en conversación con EL ESPAÑOL.
Encerrada en su casa, Mayra apenas si salía. Tampoco le gustaba recibir excesivas visitas, como ha recordado este domingo, día 13, su amiga Fedra Lorente (72) en Socialité, en Telecinco. La presentadora tampoco tuvo descendencia con Alberto Berco.
"Estoy muy sola", aseguró en febrero de 2021 cuando este medio se puso en contacto con ella para conocer cómo se encontraba y de qué forma iba a pasar su cumpleaños de ese año, el 14 de febrero. Se trababa de una fecha doblemente difícil, por su primer aniversario sin él y por ser San Valentín. Los 14 de febrero eran muy especiales para el matrimonio, contó Mayra a EL ESPAÑOL.
"Necesito abrazos", manifestó en su charla con este medio. Gómez Kemp habló de otro tipo de soledad, pese a tener amigos que se preocupaban por ella: la soledad de puertas para adentro. La que se produce cuando se cierra la puerta de casa.
"Fíjate, voy a contar algo que nunca he contado. A Alberto, por San Valentín, le gustaba cocinar y lo hacía muy bien. Además, siempre me decía que nunca me regalaría flores, porque siempre acaban muriéndose. Lo que me compraba eran plantas. Decía que tengo mano especial para las plantas, tengo la casa llena", rememoró Mayra ese 2021.
"Que pase pronto este día", se lamentó al cabo. Mayra fue una mujer fuerte y sus últimos años trató de luchar contra un estado de ánimo que la invitaba constantemente al decaimiento.
Alberto Berco se murió en sus brazos de un fallo al corazón que no pudo superar. El actor fue incinerado, pero su mujer no acudió al tanatorio a darle su último adiós, de tan destrozada como se encontraba tras este duro e inesperado golpe.
Kemp contó a EL ESPAÑOL que las hijas de su marido fueron un gran apoyo, pero viven en Buenos Aires y tampoco acudieron a darle su último adiós a su padre. El coronavirus lo impidió. "Él se empezó a deteriorar poquito a poco. Le fallaban las piernas y yo lo ayudaba para poder ir al baño. Imagínate yo con 50 kilos cargando a un hombre de casi 100, pero lo hacía porque lo amaba", aseguró Mayra.
"Yo solo quiero pedir un favor, los que crean que recen por mi marido. Se ha ido el amor de mi vida", sostuvo el día del fallecimiento. Un duro golpe para la comunicadora, que tenía en su marido al pilar fundamental de su vida. "No se dio cuenta de que se iba y eso es algo que me reconforta. Al ver cómo se lo llevaban, fue cuando me di cuenta de que nunca más lo iba a volver a ver", agregó.
"Dios puso a Alberto en mi vida y fue un milagro de amor. Formamos un gran equipo en todas las vertientes de la vida. Nos entendíamos a la perfección. Todo lo que hizo por mí...", remachó. Mayra confesó en más de una ocasión lo importante que fue Alberto para que ella afrontara con fuerza y ánimos el cáncer de lengua que sufrió en el año 2009, así como el de garganta que padeció también en 2012.
"No se separaba de mi lado, me animaba con todas sus fuerzas, tanto cuando me detectaron un cáncer de lengua en el 2009, como el de garganta tres años después. Siempre juntos, apoyándonos el uno en el otro en lo bueno y lo malo", aseguró hace unas semanas. Enfermedades de las que, afortunadamente, se recuperaba poco después. Fruto de estos importantes problemas de salud, el actor sufrió una depresión de la que consiguió recuperarse con el apoyo de la presentadora.