El pasado martes, día 8 de octubre, Barcelona acogía uno de los eventos más esperados de cada año. Cantantes, actrices e influencers se daban cita en la capital catalana con motivo de una de las galas más aclamadas de la industria musical.
La cena de nominados de LOS40 desplegaba una larga y elegante alfombra roja en el Museo Marítimo donde artistas de la talla de Ana Mena (27 años), Abraham Mateo (26), David Otero (44) y Vicco (29) se daban cita luciendo sus mejores galas y esperando con impaciencia los nominados de este año 2024.
Al evento ha podido asistir EL ESPAÑOL y ha conversado con la cantante Vicco sobre sus próximos proyectos en la música y cómo vive la gala en la que hace un año recibió el premio a Mejor Artista Revelación.
Cena de gala de nominados de LOS40, ¿cómo se siente?
Me siento con muchas ganas, la verdad. Tengo hambre, así que quiero ver qué hay de cenar. Y quiero, bueno, pues no sé, a ver qué ocurre. La verdad es que no tengo ninguna expectativa. Voy a pasarlo bien, con los compañeros, y a disfrutar de una velada increíble.
El dress code de este año ha sido el glamour, ¿le ha costado decidir el outfit o ha optado por lo primero que ha visto en el armario?
Lo he decidido con mi estilista. Me trajo varias opciones y cuando vi esta me encantó. Es un poco como mujer empresaria, pero con rollo.
Además del estilismo, la gala cuenta con el lema 'La música nos hace viajar', ¿qué le evoca esta frase?
La música te hace viajar porque te lleva a lugares donde mostrar tu propia música. En mi caso, pues, a ciudades, con los conciertos, a países para grabar videoclips. Creo que la música es un canal para viajar en muchos aspectos.
Esta gala tiene un significado especial para usted porque el año pasado recibiste el premio a Mejor Artista Revelación ¿Cómo fue y cómo lo vive casi un año después?
Sin ninguna duda fue el mejor día de mi vida. Además, estaban mis padres y era la muestra de que todo por lo que había luchado, aunque hubiera tardado un poco más, ya había valido la pena. Fue un reconocimiento más del trabajo bien hecho.
Ahora está en Barcelona, pero hace unos días se encontraba junto al grupo La Pegatina en el WiZink Center de Madrid, ¿cómo fue esa experiencia?
Sí, bueno, o sea, son amigos, los adoro. Adrià es el amigo de más tiempo de la industria y siempre me ha ayudado un montón. Para mí, cantar con ellos primera vez, además, que hace como cinco o seis años que los conozco, fue todo un regalo. Estaba cantando y cuando que me miraba él era una sensación de felicidad y pensar lo bien que lo estamos pasando.
Todo esto que está viviendo lo comenzó a raíz de su participación en el Benidorm Fest, un festival que ya ha cerrado su formulario. ¿Qué significó para usted?
Mi última oportunidad y mi apertura de puertas total en la música. Algo que vino y yo sabía que necesitaba.
¿Le gustaría ver a alguien en especial presentándose en el formato?
Belén Aguilera. Sería increíble.
Ha pasado ya un año y medio desde que saliese al mundo el que ya es un himno festival, Nochentera. ¿Ha cambiado mucho su vida hasta ahora?
Ahora estoy más tranquila, en uno de mis mejores momentos diría yo. Es verdad que el año pasado fue una locura y yo estaba súper feliz, pero de repente no tenía tiempo apenas ni para lavar la ropa de casa. Llegó un punto en el que la gente me daba miedo.
También fue bonito porque al final era momento de hacerlo todo y lo disfruté mucho, pero ahora sí que es verdad que puedo descansar más. Puedo estar mucho más presente y es otro rollo.
¿Le preocupa haber pasado de estar en un punto muy alto a quedarse con un público más segmentado?
Siento que la música es eso, o sea, siempre lo he vivido así. Para mí es una especie de montaña rusa. Un día estás aquí y al otro allí, por eso lo importante es saber quién estás siendo tú en el momento que estás haciendo las cosas y que estás siendo fiel a ti mismo.